La necesidad de supervivencia y la obligación de una remontada disparan el interrogante: ¿cómo jugará el Real Madrid en la vuelta de las semifinales de Champions contra el Barcelona? La derrota por 2-0 del encuentro de ida en el Santiago Bernabéu obliga al equipo dirigido por José Mourinho a asumir riesgos en el choque del martes en el Camp Nou.

Así y todo, ¿qué hará el entrenador portugués?.¿Abandonará su filosofía de contención expuesta en los tres partidos previos de las últimas semanas? ¿Realizará una apuesta ofensiva en el Camp Nou, aún con el fantasma del 5-0 presente? El Real Madrid jugará su última baza de la temporada cuando incluso queda un mes de competición oficial. "El Real Madrid no necesita un milagro, pero sí que está al límite. Como deportista, sin embargo, entiendo que cuando sales a competir, sales a morir", afirmó el tenista Rafael Nadal, confeso hincha del equipo blanco.

Las semifinales europeas presentan un cuadro de situación poco habitual para el conjunto de la capital española. Será la primera vez de los cuatro clásicos de 2011 que el Real Madrid está matemáticamente obligado a ganar en el tiempo regular para continuar con vida. En el choque liguero del Santiago Bernabéu del 16 de abril, el conjunto blanco necesitaba reducir la distancia de ocho puntos con el Barcelona, aunque disponía de seis jornadas más del campeonato para acercarse.

La principal incógnita reside en la propuesta de Mourinho para el partido del martes. Hasta el momento, su rechazo al control de la pelota y su apuesta por el control defensivo condujeron a partidos cerrados y ubicaron al Real Madrid demasiado lejos de la portería azulgrana. Además, el portugués pareció perder parte de la confianza en hombres como Gonzalo Higuaín y Karim Benzema, por los que lamentó efusivamente durante sus lesiones a mitad de temporada y quienes ahora quedaron relegados al plan B.

Las suspensiones de Pepe y Sergio Ramos obligarán al luso a mover las fichas en el Camp Nou. Sumado a la lesión de Sami Khedira, el entrenador podrá recurrir a un futbolista de tinte ofensivo, en compañía de Lass Diarrá y Xabi Alonso. "Tenemos equipo para pasar a la final. Se puede conseguir, hay que ir con orgullo y humildad. Si ellos nos ganaron aquí, nosotros podremos hacerlo allí", destacó el argentino Higuaín.

El encuentro del martes resultará también una prueba de fuego en la relación de Mourinho con el plantel del Real Madrid. Después de la actuación en la ida de las semifinales, el propio Cristiano Ronaldo se animó a expresar su disgusto con el planteo táctico y, según aseguró el diario El País, varios integrantes de la plantilla cuestionaron el sistema del entrenador en la ida de las semifinales.

Mourinho sabe que una apuesta ofensiva contra el Barcelona abrirá los espacios para el conjunto dirigido por Josep Guardiola, tal como sucedió en el 5-0 a favor de los catalanes en la Liga española. Sin embargo, la eliminación en las semifinales de la Champions finalizará virtualmente la temporada del equipo blanco. Se acerca un desafío tan importante como revelador para el Real Madrid y para Mourinho. El partido del martes podrá poner en tela de juicio la fidelidad del portugués a sus principios futbolísticos, así como su capacidad para moverse en contra de la corriente.