El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha descartado la opción de que los 100 equipos que militarán la próxima temporada en Segunda B no fuesen distribuidos por proximidad geográfica sino de acuerdo a un criterio cremallera en el que se antepondría la clasificación del presente curso, opción que se había venido barajando. En una reunión con los mandatarios del grupo II, habló directamente de diez grupos de diez equipos y una fase posterior, ha desvelado El Correo.

"La competición liguera sería a ida y vuelta con un total de 18 encuentros, dando comienzo a mediados de octubre y acabando a finales de marzo", explicaba el rotativo vasco.

"Ya en abril empezaría una segunda fase de la competición que duraría hasta mayo. En la categoría de bronce, los cinco primeros de cada subgrupo se medirían a los cinco mejores de otro teniendo en cuenta la proximidad geográfica para determinar los ascensos a Segunda División -cuatro en total- y a la nueva Segunda Pro - cantidad indefinida- . Lo mismo pasaría con los cinco peores de cada subgrupo, en vistas a decidir los descensos a Tercera", continuaba.

"En esta segunda fase se arrastrarían los resultados de la primera. Con la puntuación de la primera fase, las escuadras jugarían otros diez partidos contra cinco conjuntos de otro subgrupo diferente", añadía.