Mal día para el Cádiz B, que ha encajado una durísima derrota en las instalaciones de El Rosal, donde el Sevilla Atlético le ha pasado por encima con muchas fases de buen juego. Los cadistas se han ahogado en sus errores, en tres de los cuatro goles del rival, y se vieron perjudicados por la expulsión de Álex Martín a poco de comenzar la segunda parte. Este marcador deja demasiado lejos las opciones de los amarillos de estar en la nueva categoría la próxima temporada.

El derbi de filiales empezó muy eléctrico con un partido un poco alocado en cuanto a ataques con escaso orden pero mucha verticalidad para trasladar el esférico de un lado al otro del campo. Esa cara provocó que antes que se cumpliera el primer minuto, Carmona cabeceara a las manos de Garrancho. El ir y venir no siempre llevaba de la mano el esperado peligro, si bien en el 7' firmaba la primera el Cádiz B en un centro pasado de Carrasco que enganchaba Mady Diarra con poca fortuna.

El siguiente ataque fue el primer gol. Balón en largo de Juan María a Isaac, éste le gana la posición y todo a Javi Martín y su mano a mano ante Garrancho lo resuelve bien y con suerte porque su tiro tocó en el lateral derecho cadista antes de alojarse en el fondo de la portería.

Con el 0-1 el duelo entró en una fase en la que el Sevilla Atlético se empezó a sentir muy cómodo. Tocaba detrás antes de buscar de manera más directa en el centro del campo, dando prioridad a que el 4-1-4-1 funcionara, sobre todo, a efectos defensivos. Le dio resultado a Paco Gallardo como quedó de manifiesto poco después, ya que en el minuto 21 un error tremendo de Javi Martín en la entrega dejó el balón y el terreno libre para Iván Romero, quien cabalgó hasta el área sin oposición hasta que al llegar ante Garrancho entregó a Simo para que marcara a placer.

Lo cierto es que hasta el descanso el equipo de Alberto Cifuentes dejó en el césped su mejor cara y mereció meterse en el choque con un gol. Lo tuvieron Chapela y Carrasco en dos acciones de estrategia, así como Álex Martín en el lanzamiento directo de una falta y Nieto al anticiparse a Alfonso.

El descanso llegó en mal momento porque mejoraba el conjunto gaditano cuando se vio obligado a parar. Y así se vio en la reanudación, cuando el Sevilla Atlético sacó sus mejores cartas y empezó a pasar por encima del Cádiz B con mejor juego y goles, muchos goles.

Cifuentes movió fichas pero no pudo evitar la mejor versión visitante. El mano a mano desperdiciado por Luismi Cruz fue el principal aviso de lo que estaba por llegar. Pero antes este mismo jugador, natural de El Puerto, se llevó una patada a la altura de una ceja en la disputa de un balón en la que Álex Martín no midió bien su acción y vio la tarjeta roja. El daño fue importante porque el sevillista salió del campo en camilla.

Ahí se acabó todo en cuanto a las opciones de los amarillos. Los de Paco Gallardo metieron la directa y cayeron más goles. Primero Iván Romero y después Casas, en otra cadena de errores de los locales, pusieron un humillante 0-4 en el electrónico. Daban igual las variantes tácticas y de jugadores que empleaba Cifuentes porque estaba todo el pescado vendido y sus hombres ya habían agachado la cabeza.

La comodidad sevillista era total tocando en superioridad numérica y con las ideas más claras gracias a un marcador que permitía jugar con temple y disfrutando de la calidad que atesora un plantel como el hispalense. Sólo quedaba el final para que el Cádiz B pasara página a una mañana pésima; lo hizo después de que Jordi Tur maquillara el resultado al aprovechar un rechace, aunque ya el derbi de filiales encaraba su tramo final sin tiempo para más.