Fernando Alonso aseguró tras la carrera que a pesar de que desde el pit lane le garantizaban una cómoda ventaja respecto a Vettel y Webber, apretó porque "quería más margen", ya que no se fiaba "ni un pelo de ellos". Desde la pizarra su equipo le llegó a marcar diferencias de 20 segundos, pero al español nunca fue prudente porque temía que tuviese que parar otra vez en el garaje.

"Toda la ventaja que tuve siempre me pareció poca. Quería tener más", admitió satisfecho mientras recordaba: "Hace cuatro pruebas estábamos a un segundo y medio, y ahora hemos llegado a estar a 20 por delante de los Red Bull". El ovetense describió la cita inglesa como "una carrera de supervivencia, sobre todo en la primera parte". "En algunas zonas el circuito estaba muy mojado y en otras, muy seco, por lo que había que mantenerse en la pista y no cometer errores, incluso cuando me adelantó Hamilton. Después, sin agua, el coche fue muy rápido", explicó el asturiano, que no cambia de parecer acerca de la ventaja de los dos Red Bull en la general de pilotos: "La distancia es demasiado grande para pensar en ella. Ahora sólo pensamos en la siguiente carrera. Y será siempre así. Si ellos cometen fallos, nos abrirán una puerta al campeonato, pero si siguen así, será difícil", admitió.