Hasta el día de ayer no se había visto tan molesto a Javi Gracia con el juego de su equipo. El entrenador amarillo decía más por lo que callaba que por lo que decía y admitía que "me fastidia acabar así e irnos de vacaciones de esta manera, después de la trayectoria que llevábamos. No es la manera de la que deberíamos irnos de vacaciones y me fastidia. Me parece cruel".

El preparador cadista comenzaba diciendo que "no ha sido un partido fácil y no hemos hecho méritos para ganar a pesar de que tuvimos controlado el resultado hasta el final. Se trataba de un partido muy peligroso al que le tenía bastante respeto porque no existía el control, y si con superioridad numérica no podíamos, te puedes imaginar lo que podía ocurrir, como así ha sido al final. Estaba más o menos controlado y sabíamos que todo podía cambiar en una acción concreto".

Se le preguntó por la entrada al campo de Bezares en el lugar de Carlos, un cambio interpretado por algunos como una señal para que el equipo diera un paso atrás. "Necesitábamos más presencia en el centro del campo, en el doble pivote, dejando así más espacio a Víctor con el fin de que entrásemos más por las bandas".

Tenía muy pocas ganas de hablar, se le veía incómodo y muy enfadado. Por eso no podía evitar saltar cuando era cuestionado por las ocasiones falladas por su equipo al contragolpe: "Si no metes las ocasiones claras que se te plantean, ante un equipo en inferioridad numérica y no eres capaz de sentenciar el partido, ya me contarás. Ellos asumieron el riesgo de dejar mucha gente arriba y nos dieron la posibilidad de contragolpear con mucha gente, pero no fuimos capaces de sentenciar cuando lo teníamos todo a favor en la segunda parte".

Admite que pasará buena parte de sus vacaciones dándole vueltas a este marcador y lamenta la forma como se ha producido el segundo empate consecutivo del equipo: "Ahora tenemos unos días de descanso que nos vendrán bien, pero lo ideal habría sido marcharnos de otra forma".

El entrenador de los amarillos augura un buen futuro al equipo de La Línea. "No veo todos los días a la Balona y no puedo opinar, pero si juega así todos los domingos, seguro que mejorará bastante", pronosticó. Y se marchó con la cara muy larga y menos afable que de costumbre. No podía disimilar la decepción que sufría por las opciones de dio el Cádiz a un rival que estaba tumbado en la lona.