Los errores del Chiclana provocan el éxito del Cádiz B
Fútbol l Tercera División
La victoria del filial se produce por dos penaltis absurdos en los últimos minutos
El Cádiz B prácticamente certifica su continuidad en Tercera División, después de vencer por la mínima al Chiclana en un derbi que se resolvió de manera absurda al decretar el árbitro dos penaltis en los últimos 14 minutos. A la espera de que se confirme la expulsión del Villanueva, el filial necesitaba apenas un punto o, como mucho, dos para lograr el objetivo. Con los tres de ayer se puede dar por cerrada su presencia un año más en categoría nacional. Tampoco es que el Chiclana lo vaya a tener muy difícil, ya que al ser expulsado el Villanueva la referencia como primer equipo que desciende es el Córdoba B. Todo eso mientras no bajen a Andaluza más de tres equipos.
Carranza dio la bienvenida al filial por primera vez esta temporada con un choque loco que en el primer minuto fue testigo de un penalti infantil del portero Carrasco a Lozano. El delantero del Chiclana sacó petróleo de un balón largo, ya que la pena máxima la mandó a la red Nene.
No contaba Chico Linares -sancionado- con un gol en contra a las primeras de cambio, pero el filial ofreció una buena reacción para nivelar el duelo por medio de Bienve. El ariete cadista se fue de su par aprovechando un buen pase de Julio y se mostró letal al encarar a Dani. Dos goles en siete minutos y un encuentro que se abría cada vez más con el paso de los minutos.
En partidos de tanta importancia y con el descenso en juego, la calidad termina por imponerse. Eso mismo demostró Carlitos, ex cadista que ahora milita en el Chiclana, al aprovechar una falta directa para poner de nuevo por delante a su equipo. Era clave para el conjunto de José Alba Bolli marcharse al descanso con el marcador a su favor.
Pero los últimos instantes dieron buena cuenta de algunos de los motivos por los que el Chiclana lleva toda la temporada sufriendo en la zona baja, ya que el equipo de Bolli hizo dos penaltis evitables a todas luces y que, a la postre, le privaron de ganar en Carranza. Primero fue Carlitos el que estuvo falto de frialdad para no mandar al césped a Julio estando el colegiado muy pendiente de la jugada que se desarrollaba en el interior del área. Pero peor fueron las manos de Emilio tras un libre indirecto que nació en una acción de chiste. El chiclanero tocó el esférico indebidamente y sirvió en bandeja un segundo penalti que no desperdició Gallardo. A partir de aquí los nervios estuvieron a flor de piel y Alberto encajó mal la remontada al realizar una entrada escalofriante que provocó su expulsión y una desagradable tángana.
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