Partido con muchos nervios el vivido en el Antonio Barbadillo al tratarse de un encuentro clave para ambos conjuntos. Por un lado, el Coria marcaba el descenso con 29 puntos mientras que el Arcos, con dos puntos más, marcaba la salvación, con lo que una victoria del conjunto visitante condenaba a los arcenses a la zona roja de la tabla.

El choque comenzó con un Arcos muy fuerte como de costumbre y nada más llegar al minuto 5, Maqui tuvo una buena acción para abrir la lata mediante un balón que peinó a pase previo de Álvaro González pero que llegó con poca fuerza.

Iban pasando los minutos y el partido se caracterizaba por el nerviosismo, la poca elaboración y el fútbol directo. Aún así, poco a poco, el Coria fue templando la salida en tromba del Arcos y disfrutó también de alguna que otra ocasión. En el 11', el cuadro visitante avisó con un centro de Romero que no encontró rematador en el área. Sin embargo, en el 15' Álvaro González trenzó una jugada individual elegante para el Arcos que finalmente detuvo Isco junto al palo.

Pese a que el Arcos comenzó dominando, la ocasión más clara fue para el Coria. El exarcense David Feito lanzó una falta en el vértice izquierdo del área que se estrelló en larguero y el rechace lo remató Pavón de cabeza a bocajarro con la fortuna para el conjunto local de que en la trayectoria del balón estaba Canavesio para sacar ese segundo intento de remate. El rechace de Canavessio lo volvió a rematar Feito en un chut muy desviado mandando el balón fuera.

Tras el descanso, golpe de efecto del Arcos con el 1-0 de Adri Romero rompiendo una racha de cinco partidos en casa sin marcar.  Sin embargo, la alegría duró poco en el cuadro local, ya que el Coria no tardó en devolver el golpe y en una apertura a la derecha de Jojo para Romero, este penetró hacia el interior del área y centró un balón raso al punto de penalti que Pulet enviaba al fondo de la red.

Ambos goles fueron un espejismo y después de estos primeros minutos del segundo tiempo se volvió a las andadas. Un partido caracterizado por la ausencia de situaciones de peligro ante la portería rival. Pulet tuvo la victoria en el 86' cuando cabeceó un balón de un córner y que milagrosamente se fue por encima del larguero.