El Cádiz B, que atraviesa una racha muy negativa que le ha complicado la existencia en la clasificación, tiene la suerte de que hoy se enfrenta en terreno propio a un rival que se antoja idóneo para quebrar esa retahíla de marcadores adversos. Llega a El Rosal un Montilla que no sólo es el dueño del farolillo rojo del grupo X sino que además no conoce lo que es sumar tres puntos de una tacada como visitante ya que su bagaje como escuadra viajera es de tres empates y siete derrotas.

Juanma Carrillo, técnico cadista, no podrá sentarse en el banquillo al haber sido sancionado para un par de jornadas. En cualquier caso, ese se plantea como un problema menor comparado con el de las bajas forzosas de jugadores. Aparte del castigo federativo a Tito No y Sana, la plantilla se desitalianiza con el ascenso definitivo del portero Stancampiano al primer equipo. Para contrarrestar, aunque en principio sea para este fin de semana por la baja de Tito No, Carrillo echa mano de otro trasalpino, el jugador balonista Michele, por la escasez de defensas centrales.

El entrenador cadista lo tiene claro y se moja: "Este es de los partidos que hay que ganar sí o sí".