La capital gaditana y el balón oval caminan nuevamente de la mano

Tiene mucho mérito que en tiempos de crisis un grupo de aficionados al rugby se atreva con la creación de un nuevo club, sobre todo en una ciudad como Cádiz, donde la infraestructura deportiva y el apoyo empresarial e institucional están por debajo de lo que ofrecen otras capitales españolas. Y, además, donde el fútbol es el único deporte que cuenta con un reconocido respaldo social. Pero estos valientes dieron el paso al frente hace dos años dando forma a un nuevo club de rugby al que llamaron simplemente CR Cádiz. Sencillo y ambicioso, una mezcla con la que han logrado un grupo humano muy importante para atreverse a inscribir por primera vez al equipo en competición oficial. Cuando el CR Cádiz debute en Liga tomará el relevo al Bahía de Cádiz, a los equipos de Náutica y de Medicina, al de la Universidad y, más atrás en el tiempo, al Felipe II, la primera referencia que existe sobre el rugby en la capital gaditana.

Placaje, melé, ensayo, transformación, segunda línea, pilar izquierdo..., son términos que en Cádiz resultan familiares por la cercana presencia del CRAP, ese club de El Puerto que es un emblema dentro de la provincia y la comunidad. Ese tirón que tiene el CRAP es uno de los espejos más ilusionantes en el que se mira el recién nacido CR Cádiz. Este equipo viene a llenar un vacío enorme, el dejado por el Bahía de Cádiz allá por la primera mitad de la década de los 90, cuando sus últimas transformaciones fueron en ligas regionales y en la de Gibraltar.

Pero los amantes a este deporte no estaban por la labor de arrojar la toalla y enterrar lo que era una tradición entre un pequeño sector gaditano; de ahí a que algunos supervivientes del Bahía de Cádiz decidieran hace dos años fundar un nuevo club. Una de esas personas es José Antonio Martínez Vidal, que figura como presidente. Su primera temporada con el equipo en competición oficial es la que está a punto de arrancar, en la que el CR Cádiz militará en la Segunda División Andaluza, donde se espera que militen otros cinco conjuntos.

Junto a José Antonio Martínez se encuentra un grupo de currantes que dedica buena parte de su tiempo a una causa que muchas veces aporta pocas satisfacciones, aunque la principal ya la tienen con la puesta en marcha del club. Y entre esas personas se encuentran Miguel Ángel Povedano y José Miguel Iglesias, primer y segundo entrenador del Cádiz, respectivamente, y las personas que llevan desde el pasado 2 de septiembre preparando a 30 voluntariosos jóvenes. El módulo 1 de la Playa Victoria (frente al antiguo cementerio) está siendo testigo de los primeros entrenos del conjunto gaditano, cuyos jugadores comenzaron el trabajo ofreciendo una buena preparación física, un aspecto fundamental en el deporte de contacto más deportivo que existe a pesar de las apariencias.

Un antiguo dicho de las Islas Británicas, cuna del rugby, refleja lo siguiente: 'El fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros'. Y es así porque las reglas se cumplen a rajatabla, siendo raro el caso en el que un jugador discute algo al árbitro. Eso es tener autoridad y ganarse el respeto, lo que parece tener perdido este deporte de cara al COI, pues en 1924 (París) se produjo su última presencia en unos Juegos Olímpicos. Estados Unidos es, hasta la fecha, el último oro del rugby en una Olimpiada.

Los dirigentes del nuevo Club de Rugby Cádiz asumen la dificultad a la que se enfrentan para prolongar el golpeo del balón oval, que sería algo así como alargar la vida de esta entidad y recuperar a la afición capitalina en busca de ser un referente como ocurre con el CRAP al otro lado de la Bahía.

En cuanto a instalaciones, señalar que la directiva trabaja sobre un proyecto que contempla jugar los partidos en el Manuel de Irigoyen. Para que eso ocurra sólo habría que realizar unas obras de escasa importancia para adecuar las porterías. Si fuera posible, sería la primera vez que la capital acogiera un partido de rugby. Incluso la Federación Andaluza de Rugby está dispuesta a reunirse con el Ayuntamiento de Cádiz, a fin de que facilite que el equipo pueda competir en el Irigoyen. Otra opción que maneja el CR Cádiz es el campo de la Universidad del Río San Pedro, ubicado en Puerto Real, donde no habría que realizar ningún tipo de reforma al estar adaptado para el rugby. Una tercera opción es junto al estadio de Chapín, en Jerez, si bien los dirigentes, por el momento, no se la quieren plantear.

Los chicos de Povedano ya han disputado esta pretemporada su primer partido amistoso, logrando en Zafra, frente al Car Dragones, una victoria que no vale nada a efectos clasificatorios pero que transmite una gran satisfacción para un grupo humano que rebosa ilusión en cada melé, placaje o saque lateral. El CR Cádiz abandera los valores más brillantes del rugby: compañerismo, honestidad, disciplina, respeto, sacrificio y altruismo. Que así sea.