Lejos empieza a quedar el 13 de enero porque a esa fecha se remonta la última victoria como local del Cádiz B, sobre el Puente Genil. La parte dura del calendario ha ido pasando para el filial, que ha soportado con entereza a pesar de ceder la primera posición. Mañana, que hay jornada con motivo del Día de Andalucía, el conjunto amarillo recibe en El Rosal (16:00 horas) al Écija Balompié.

El cuadro de Juanma Pavón viene de empatar el pasado domingo (0-0) en el feudo de la UD Los Barrios, tras caer una semana antes el Ceuta y empatar la anterior ante el histórico Xerez CD. Son tres jornadas sin vencer aunque las sensaciones en cuanto a juego no han sido malas. “Hay ganas de vencer en casa y de que la afición, que tanto nos apoya, lo disfrute con nosotros”, explicaba en la previa el entrenador cadista.

Un Juanma Pavón que tiene que prescindir de los lesionados Miguel García, Saturday, Jordi Tur y Brian Jaén, quienes tendrán que seguir a sus compañeros desde la grada. Hay otros yogurines que presentan leves molestias físicas, por lo que la decisión final queda en manos del preparador teniendo en cuenta que vienen de jugar el pasado domingo y que este próximo de nuevo hay Liga.

La amenaza cadista es el Écija, un equipo histórico que en la década de los 90 llegó a militar en Segunda División A y que ha sido un clásico en el grupo IV de Segunda B. Esta campaña es noticia, desgraciadamente, por los graves problemas institucionales que han tenido al equipo muy cerca de poner punto y final a su historia por la falta del pago de los salarios.

“Se ha reforzado bien en el mercado de invierno a pesar de que ha perdido jugadores importantes. Me sorprende que siendo un bloque seminuevo sea tan solidario y trabaje de esa forma como bloque”, agregando Pavón que “se ven, en parte, como responsables de tener que salvar la categoría porque el futuro depende de eso. Hay mucho compromiso en ese vestuario”.

El calendario y los rivales aprietan al Cádiz B, que hoy vio como el Betis Deportivo pasó por encima del San Roque de Lepe (4-0) y está ya, con un partido más, dos puntos por detrás en la clasificacion. El líder, el Utrera, tiene hoy una salida al Pérez Ureba, donde el Conil necesita sumar para no tener más apuros con la zona baja. Pero lo primero para el filial gaditano pasa por amarrar los puntos apelando a las buenas sensaciones que ha dejado en las tres últimas semanas a pesar de sumar sólo dos puntos de seis posible. Es uno de los argumentos que permite mantener el optimismo en el seno del equipo.