Deportes

Triunfo liberador, aunque sin brillo

  • España, irregular, vence a una pobre República Checa y encauza su camino Hoy se mide a Polonia con el objetivo de seguir mejorando

España se anotó un triunfo balsámico, casi liberador, ante la República Checa por 60-39, en un partido sin brillo, farragoso, aunque con el dato positivo de haber dejado al rival en 39 puntos, con sólo dos anotados en el ultimo cuarto.

Tras el tropiezo sufrido ante Eslovenia, el conjunto de Juan Antonio Orenga tenía claro que debía empezar el partido con fuerza e intensidad. Y lo demostró con un 5-0, a cargo de Rudy Fernández, en el primer minuto de partido. El regusto amargo de una inesperada derrota sólo se puede quitar jugando y ganando a la mayor brevedad posible. Los españoles salieron, en este sentido, con la lección aprendida, jugando más rápido, buscando la primera intención, con más velocidad en el ataque estático y con una defensa en la que Marc Gasol dejó claro desde el primer segundo a Vesely, el NBA checo, que ese territorio era exclusivamente suyo.

El marcador no hizo sino ser reflejo de lo que estaba pasando en la pista. El 18-7 al final de los primeros diez minutos era el mejor síntoma de la recuperación de los españoles. Con Marc Gasol sin anotar, España sufrió menos que los checos con Vesely a cero puntos, mérito del pívot de Memphis.

Pero en el segundo cuarto la República Checa apretó las clavijas atrás, cambiando en los bloqueos y arrinconando al ataque español en las bandas, donde los dos contra uno se sucedieron con cierta facilidad sin que la circulación de balón encontrara el camino adecuado para una posición cómoda de tiro. El buen trabajo en el rebote permitió lanzar transiciones vertiginosas en las que anotar fácil, pero los jugadores se mostraron espesos en la circulación como demostraron varias jugadas en las que agotaron el reloj sin tirar a canasta. Los checos se repusieron del deprimente inicio del primer cuarto y se volvieron a meter en el partido con un parcial de 2-11. La falta de puntería tampoco ayudó mucho a los de Orenga, que en poco más de dos minutos vieron cómo se encendían las alarmas (20-18). Rudy Fernández acudió al rescate con un triple providencial y también se sumó a carro Calderón para llegar al descanso con un tranquilizador 33-25. El gran ausente de la primera mitad fue Marc Gasol, que venía con el mejor promedio anotador español, y terminó en blanco los dos primeros cuartos. El equipo echó en falta esa superioridad que aporta, sobre todo en el juego estático, y por ahí tuvo muchas dificultades.

Con la defensa checa tan abierta y activa, todo pareció indicar que la mejor solución, en la continuación, hubiera sido meter balones por dentro para que Marc Gasol intentara finalizar con el objetivo de anotar, asistir y recortar el radio de influencia de los checos y buscar más espacio para los tiradores. Pero tras el descanso la primera canasta se hizo esperar hasta cuatro minutos. Sería Llull el encargado, de nuevo desde la línea de 6,25 metros. La siguiente fue de Marc Gasol, que anotó por primera vez en el encuentro. El pívot de los Grizzlies sí aportó en los rebotes, donde fue el mejor de España con 10.

El contragolpe, sin embargo, hizo un par de apariciones, con San Emeterio y Rudy Fernández, lo que calmó un poco la ansiedad de los bicampeones de Europa y llegar al final del tercer cuarto con un 47-37, incierto pero esperanzador. En los minutos de la verdad, la que fuese doble R en la Penya, Ricky y Rudy asumieron las riendas del equipo para poner un 51-37 tranquilizador.

El último cuarto fue farragoso, para olvidar, para no repetir nunca, con cero puntos en ambos equipos en los cuatro primeros minutos y un carrusel de errores que ante otro rival puede significar otra cosa. La República Checa bajó los brazos y su entrenador dio minutos a los menos habituales. La ventaja final de 21 puntos fue excesiva, aunque tiene la vitola de haber dejado al rival en 39 puntos, dos en el último cuarto. Al menos la victoria tranquiliza los ánimos y lanza de nuevo a España hacia la segunda fase, aunque antes, hoy (14:30) lo espera una Polonia que aúno no sabe lo que es ganar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios