Diego Tristán está como loco por calzarse de nuevo las botas y vestirse de amarillo. El delantero sevillano, tras dos semanas entrenando con sus nuevos compañeros, se encuentra "cada día mejor" y espera ya con ansia el momento de su debut como cadista. "Después de tanto entrenar lo que quiero ya es jugar", resaltó el punta, que alude a la importancia de los partidos "para ir acumulando minutos" e "ir mejorando el tono físico".

La primera oportunidad para estrenarse de amarillo le llegará este fin de semana en los partidos ante el Rota y el Conil. Si Javi Gracia considera que aún es pronto para dar minutos al de La Algaba, será ya en el trofeo Carranza cuando los aficionados puedan ver por primera vez a Tristán con su nueva camiseta. Y, cosas del destino, en la semifinal del torneo gaditano los cadistas se medirán al Deportivo de la Coruña, un partido especial para el delantero ante un club "que me lo ha dado todo como futbolista". Sin embargo, "será el míster el que decida si tengo que jugar o juego el siguiente día" y la importancia de ese partido, dejando los sentimentalismos a un lado, es "coger minutos" para llegar lo mejor posible al 30 de agosto.

El trofeo será una oportunidad para que los de Javi Gracia se hagan notar ante equipos de Primera División y, a título individual, Tristán lo afronta como una ocasión para "demostrar que sigo teniendo un sitio en el más alto nivel".