El Liverpool presentó credenciales para luchar por la Premier después de lograr su tercera victoria ante un flojo Manchester United (1-0), que recibió un gol de Sturridge en los primeros minutos y ya no pudo remontar, mientras que el spanish Swansea logró su primer triunfo en casa del West Bromwich Albion (0-2) con una asistencia y un gol de Pablo Hernández, al tiempo que el Arsenal cerró la jornada con un meritorio triunfo ante el Tottenham gracias a un gol de Giroud.

Los reds golpearon primero a su eterno rival con un gol de pillo de Sturridge. El delantero peinó en boca de gol un cabezazo de Agger tras un saque de esquina botado por Gerrard, ante el que nada pudo hacer De Gea, que se encontró un disparo a quemarropa. Con el gol, los locales se asentaron en el terreno de juego y controlaron a la perfección el ritmo de juego, imponiendo una férrea presión que asfixió al Manchester United.

Los de David Moyes no pudieron superar a un rival que le cerraba todas las puertas en la primera mitad. Tras el descanso, el encuentro siguió con el mismo guión, aunque el duelo de la primera parte hizo que bajara bastante la intensidad en los segundos 45 minutos. El último tramo de partido, justo cuando al Liverpool se le empezó a agotar la gasolina, coincidió con las mejores ocasiones del Manchester, que puso cerco a la meta de Mignolet pero sin lograr el premio del gol.

Otra nota positiva la protagonizó Luis Alberto, que debutó con unos minutos en la Premier.

El Swansea logró la primera victoria de la temporada (0-2) ante el West Bromwich Albion, después de cosechar dos derrotas en las jornadas precedentes ante United y Tottenham. El equipo mejoró y en esta ocasión sí tuvo la efectividad de la que adoleció en otros encuentros.

En el cierre de la jornada, el Arsenal se impuso en el Emirates por la mínima al Tottenham (1-0). Wenger aún espera refuerzos, pero suma ya seis puntos y coloca a los suyos en la zona alta de la clasificación merced a un tanto del francés Giroud. Los cambios defensivos de los locales dificultaron los intentos del bloque de Villas-Boas, que nunca encontró la efectividad necesaria para llevarse positivo del choque.