Lewis Hamilton (Mercedes) reforzó su liderato en el Mundial al imponerse a su compañero de equipo, Nico Rosberg, en el Gran Premio de Japón, ensombrecido por el grave accidente que sufrió Jules Bianchi (Marussia).

Al no haberse difundido imágenes de lo ocurrido, las primeras informaciones que trascendieron, junto al testimonio de Adrian Sutil (Sauber), apuntan a que Bianchi se estrelló contra la grúa que retiraba de la pista el monoplaza de Sutil, que se salió del trazado poco antes. El germano, sin secuelas, fue testigo del accidente y describió la situación como "crítica". Una ambulancia se personó en el lugar de los hechos para asistir al francés, que perdió la consciencia y fue trasladado al hospital de Mie por carretera dada la imposibilidad de hacerlo en helicóptero a causa del mal tiempo y la fuerte lluvia que arreciaba en la zona como consecuencia del tifón Fanphone.

Bianchi fue operado de urgencia debido a las graves lesiones que presentaba en la cabeza. El francés, de 25 años y perteneciente a la academia de jóvenes pilotos de Ferrari, permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital general de Mie, donde se encuentra monitorizado aunque no precisa de respiración asistida, según aclararon desde su escudería.

El accidente de Bianchi y la gravedad de sus lesiones eclipsó una caótica carrera que comenzó con el coche de seguridad en pista y los monoplazas calzando el neumático de lluvia extrema. En la segunda vuelta se mostró la bandera roja a causa de la salida de pista de Marcus Ericsson (Caterham), lo que provocó la interrupción de la prueba un giro después.

Nada más reanudarse la carrera, de nuevo detrás del coche de seguridad, Fernando Alonso (Ferrari) abandonó a causa de un problema eléctrico. Jenson Button (McLaren), que había arrancado octavo y que acabaría quinto, fue el primero en cambiar a neumático intermedio, ascendiendo rápidamente hasta el tercer puesto, mientras que Rosberg, que salió desde la pole, se mantenía primero, seguido de Hamilton. Sebastian Vettel (Red Bull) rodaba cuarto.

Después de lanzarle el primer ataque serio a Rosberg, Hamilton se salió levemente en una curva, colocándose a medio segundo del alemán. Lejos de disminuir su intensidad, el inglés volvió a intentarlo una vuelta después, superándolo por el exterior.

Rosberg paró en la vuelta 34 y cedió el segundo puesto a Daniel Ricciardo (Red Bull), aunque lo recuperó una vez el australiano hizo su entrada en boxes. Vettel se colocó tercero y Button y Ricciardo estuvieron intercambiándose el cuarto y quinto puesto en una ardua batalla que duró varias vueltas.

Hamilton enchufó la directa, fue marcando los mejores giros y no cedió el primer puesto hasta el final, logrando, con vuelta rápida incluida, su octavo triunfo del año y el trigésimo de su trayectoria deportiva. Rosberg tuvo que conformarse con el segundo puesto, cediendo terreno respecto al líder del Mundial, que atesora una ventaja de diez puntos a falta de cuatro carreras para que la temporada eche el cierre.

A nueve vueltas para el inicialmente previsto final entró de nuevo el safety car tras el accidente de Adrian Sutil. Y a siete se sacó de nuevo la bandera roja, la cual dio por finalizada el Gran Premio de Japón cuando todavía se desconocía el alcance del accidente sufrido por Bianchi.

No hubo celebraciones en Suzuka, donde se veían caras largas y rostros de preocupación por el estado del piloto francés. El nerviosismo se instaló sobre todo en el garaje de Marussia, donde poco sabían entonces sobre Bianchi, más allá de que habían perdido contacto con él justo antes del accidente. La mayor parte de los integrantes del paddock se trasladó rápidamente al hospital donde está ingresado.

"Ahora mismo lo único importante es el estado de Jules. Nuestros primeros pensamientos van para él. Todo lo demás no es importante cuando uno de nuestros colegas está herido y rezamos para que se recupere", comentó Hamilton una vez finalizada la carrera. "Al lado de esto, el resultado de hoy no es para nada significativo", añadió.

"Rosberg y yo mantuvimos una batalla en la que apretamos muy duramente. Pasé un momento difícil en la primera curva cuando tardé al salir del DRS pero, por fortuna, pude mantenerme en pista", resumió el británico. "Las condiciones fueron difíciles en todo momento, aunque tenía mejor ritmo que Nico y lo pude seguir bien durante la primera parte de la carrera. Después él cometió un error y lo pude adelantar. A partir de ahí el enfoque cambió para mantenerme en cabeza. Pero, como dije, eso no es lo que importa. Nuestros pensamientos están con Jules", aseveró.