El fútbol volvió a ser tremendamente cruel con el San Fernando, que perdió en Ferrol (3-1). El equipo de Pablo Alfaro aguantó el chaparrón del Racing de Ferrol durante 89 minutos y un fallo en un pase atrás de David Ramos condenó a un equipo que había controlado las embestidas del equipo gallego, que se instaló en la segunda parte en el campo del San Fernando, durante prácticamente toda la segunda mitad.

Pero el fútbol es cruel con muchos y justos con otros y si miramos lo ocurrido durante los noventa minutos de juego, el equipo que, en la actualidad ostenta la tercera plaza del grupo, a dos puntos del líder y con un partido menos, hizo méritos de sobra para llevarse la victoria.

Tuvo que apretar los dientes el equipo azulino prácticamente desde el inicio del partido. Y lo tuvo que hacer porque el equipo de Ferrol está en los puestos altos de la tabla clasificatoria no por casualidad, sino porque tiene una calidad impresionante en sus filas. Casi sin tiempo de que los aficionados gallegos se acomodasen en sus asientos, ya comenzó a desestabilizarse la balanza.

Y lo hizo en la primera jugada del choque, en un saque de esquina que cogió frío a las marcas del equipo de Pablo Alfaro. Manzanara no desaprovechó el estar sin pareja de baile y su remate de cabeza fue inapelable para un Perales que lo primero que tuvo que hacer en el partido fue recoger el cuero de dentro de su portería.

Pero el San Fernando desde hace muchas jornadas no se amilana ante los pormenores, ante las complicaciones, ante los problemas y tardó cinco minutos en igualar la contienda. Aquino aprovechó el servicio de José Carlos de cabeza para igualar una contienda que solamente tenía igualdad en el marcador porque rápidamente el cuadro local tomó el mando del partido.

Los gallegos dominaban, aunque los isleños controlaban la situación. Y eso que ésta se pudo variar en el 19’ en un remate de Manu Justo desde el punto de penalti que obligó a Perales a realizar una gran intervención, en el 24 en un centro de Carlos Vicente, una auténtica pesadilla para la zaga azulina, al que no llegó el propio Manu Justo que chocó con el cancerbero azulino, o en el 26’ donde Perales hizo la parada de la primera mitad en un remate abajo del siempre peligroso Carlos Vicente.

Los isleños se espabilaron en los minutos finales de la primera mitad, donde, posiblemente por el cansancio del trabajo realizado por el cuadro local, éstos bajaron la intensidad. Fue cuando comenzó a aparecer Biabinay, Gabri Martínez o Ilyas Chaira. Cuando el tiempo reglamentario de la primera parte andaba por su descuento, Gabri Martínez intentó un disparo cuyo rechace cayó en la pies de Ilyas Chaira que disparó abajo.

Con eso concluyó la primera mitad y, en la segunda, los locales metieron una marcha más para intentar terminar con el partido. Pero se encontró enfrente un equipo ordenado, serio, compañero y trabajador, que hizo que, prácticamente, el dominio ejercido por el rival no tuviese como recompensa jugadas de peligro.

El paso de los minutos fue, lógicamente, beneficiando al equipo de Pablo Alfaro, porque las muestras de cansancio iban apareciendo en un Racing de Ferrol que, a pesar del dominio, no encontraba la manera de inquietar a Perales.

Tanto es así que los balones divididos ya comenzaban a ser para los azulinos que, incluso, montaron alguna contra de cuatro jugadores ante tres defensores gallegos, sin tener fortuna en el desarrollo.

Pero en este grupo tan igualado, en esta competición tan exigente, en estos duelos con tanta calidad, cualquier error, cualquier despiste, cualquier fallo, se paga de manera sobresaliente. Un pase atrás, cuando el cronómetro marcaba el minuto 89 y cuando menor era el peligro en la cobertura del equipo isleño, costó el partido. David Ramos se equivocó al ceder a Perales y Manel Martínez castigó el error con un tanto que tiraba por tierra todo el trabajo del equipo isleño. Tocaba de nuevo el milagro y, a la salida de un córner provocado por Biabiany, Bicho era objeto de una falta que no vio el colegiado y que permitió, antes de que el encuentro expirase que Jardi pusiese el tres a uno.

Era algo que podía ocurrir y se es consciente de ello, porque ahora tocan los equipos de abajo, con los que el equipo azulino se medirá el cobre, y el primero de ellos será el Domingo de Resurrección, ante la Cultural Leonesa en el Iberoamericano de Bahía Sur, luego se irá a Algeciras y se recibirá al Pontevedra. Este tramo está marcado en rojo para el equipo de La Isla.