El holandés Arjen Robben alimentó su fama de futbolista de cristal tras confirmarse que la lesión que sufrió el miércoles en el calentamiento previo al partido contra la Juventus lo tendrá seis semanas de baja en el Real Madrid.

Los médicos del club español sometieron a Robben a una artroscopia en la que detectaron una rotura de grado II en el sóleo de la pierna derecha, con lo que el holandés, que ya acumula seis lesiones musculares desde su llegada a Madrid, se despide prácticamente hasta el próximo año.

Robben aterrizó hace poco más de un año en la capital española cumpliendo una vieja promesa del presidente del club, Ramón Calderón, quien fichó por 36 millones de euros a un futbolista que tenía detrás de sí un largo historial de lesiones.

"Quiero confirmar que no soy un jugador de cristal", fue una de las primeras manifestaciones de Robben nada más llegar al club blanco. Pero el tiempo se ha encargado de prolongar su leyenda fatídica.

Robben sufrió su nueva lesión de la forma más irónica posible: durante el calentamiento del encuentro del miércoles ante la Juventus en la Liga de Campeones, en el que el equipo blanco acabó perdiendo por 2-0 en su estadio.

El jugador holandés acumuló así su sexta lesión muscular en los 14 meses que lleva en el Real Madrid. Y eso que el entrenador del equipo, el alemán Bernd Schuster, diseñó para esta temporada un plan específico para no cargar de minutos al jugador.

La situación es muy delicada para el técnico, y más teniendo en cuenta la confección del plantel madridista, en el que Robben es el único extremo del equipo y uno de los pocos jugadores del plantel con capacidad de desborde.

El Real Madrid vendió al brasileño Robinho al Manchester City inglés y el equipo acusó el déficit de futbolistas que pudieran jugar por banda. Schuster se ha visto obligado a improvisar en los encuentros en los que no jugó Robben, pero ninguna prueba dio gran resultado.

El holandés Royston Drenthe fue el sustituto de Robben ante la Juventus en Liga de Campeones, pero su actuación se ganó la reprimenda del público local.

El Real Madrid afrontará sin Robben un tramo muy delicado de la temporada, en la que se jugará su pase a los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Bate Borisov y el Zenit de San Petersburgo.

Y en la Liga española, donde marcha tercero a dos puntos del líder, se tendrá que medir sucesivamente a Málaga, Valladolid, Recreativo, Getafe, Sevilla, Barcelona, Valencia y Villarreal.