los palacios: Muñoz, Llano, Abel (Cele, 70'), Lolo (Enrique, 46'), Coto, Jaime, Barerra (Paquito, 79'), Guti, Lara, Palacios y Jesús Mari. cádiz b: Ricardo, Antonio (Juanito Cañas, 30'), Paris, Poli, Robert, Ruben Díaz, Migue Valiente (Javi Catalán, 51'), Juanito, Fran, Diego y Rubén Pérez (Adri, 69'). Árbitro: Gómez Ruiz (malagueño). Expulsó a Paris (61'), Poli (90'), Rubén Díaz y Lara (95'). Goles: 0-1 (5') Rubén Pérez. 1-1 (89') Palacios, de penalti.

Partidazo del cancerbero Ricardo en Marismas, donde el Cádiz B no pudo hacer otra cosa que defender un 0-1 logrado en los instantes iniciales del partido de forma prácticamente fortuita.

El portero gaditano atajó innumerables balones, sobre todo en el segundo tiempo, y tan sólo fue superado a falta de un minuto para el final en una pena máxima ejecutada por Palacios, que estableció el empate, haciendo justicia a los esfuerzos locales mostrados durante todo el encuentro.

Poco tardó en llegar el primer gol, ya que a los cinco minutos Coto cometió un error grave que fue aprovechado por Rubén Pérez para marcar a placer.

Los nervios atenazaron al equipo local que no jugó una buena primera parte, pero sin embargo dominó y creó dos buenas oportunidades, en acciones de Lolo (19') y Jesús Mari (39'), salvadas en última instancia por un inspirado Ricardo.

Antonio Gil, técnico local, hizo una apuesta mucho más ofensiva en la reanudación y el Cádiz se vio obligado a meterse en su área para defender el 0-1 mientras los Palacios reordenó su juego y comenzó a crear continuas oportunidades de peligro.

El dominio local se acentuó cuando el Cádiz B se quedó con diez por la doble amonestación de Pari, y unos minutos después fue Enrique quien dispuso de una de las más claras del partido cuando a puerta vacía mandó el balón a fuera incomprensiblemente.

El Cádiz se limitaba a verlas venir y a rezar para que Ricardo siguiera atajando los balones uno tras otro sin cesar. Y cuando todo parecía indicar que llegaría una nueva derrota local, Enrique fue objeto de penalti, que fue señalado por el colegiado malagueño. La pena máxima no fue fallada por Palacios, que estableció el empate final.

Durante el encuentro, Luis Lara y Rubén Díaz mostraron cierta tensión y una vez el árbitro señalo camino de vestuarios, los dos jugadores tuvieron sus más y sus menos, lo que acabó con la cartulina roja que les fue mostrada por el colegiado.