Con el objetivo de firmar los mejores Juegos de su historia, las selecciones españolas de natación, aguas abiertas, saltos, natación sincronizada y waterpolo femenino y masculino presentaron ayer a sus representantes en Londres, donde se alcanzará el récord de 51 nadadores españoles en unos Juegos Olímpicos.

El Centro de Alto Rendimiento (CAR) de San Cugat del Vallés, en Barcelona, donde muchos de esos deportistas se preparan a diario para llegar a la máxima cita del deporte mundial, ha sido el lugar escogido para una foto de familia inédita, ya que por primera vez en la historia de la natación española se competirá en todas las especialidades.

Así lo destacó el presidente de la Real Federación Española de Natación (RFEN), Fernando Carpena, que valoró "el poder" que simbolizan esos atletas, un total de 51 deportistas de 23 clubes distintos. "Es algo que, en este momento, ya es histórico", dijo.

"Por primera vez en la historia de la natación vamos a competir en todas las especialidades y superamos la barrera de los cincuenta deportistas en Londres. Lo que vamos a intentar es que lo que ya es historia sea más historia aún. Estoy convencido que la natación española hará los mejores Juegos de su historia", sentenció.

En total, trece nadadores en la piscina olímpica, además de dos que competirán en aguas abiertas y dos en saltos, y a los que se sumarán, tras las preselecciones, los nueve de sincronizada y los trece de waterpolo femenino y masculino, respectivamente.

Cincuenta y un deportistas -teniendo en cuenta que Erika Villaécija competirá tanto en piscina olímpica como en aguas abiertas- que lucharán por homenajear de la mejor manera posible la efeméride de los veinte años de Barcelona 92.

Para ello contarán con grandes bazas como las nadadoras Mireia Belmonte o Villaécija; el equipo de sincronizada, con Andrea Fuentes y Ona Carbonell a la cabeza; el reto del waterpolo masculino de repetir el oro de Atlanta 96 o la plata de Barcelona 92; o el debut del equipo de waterpolo femenino en unos Juegos. "Tenéis el triunfo en la mano", dijo Alejandro Blanco, presidente del COE.