Previsible derrota en el Pabellón del Centro

El Zona Franca de Cádiz encajó una más que previsible derrota en el Pabellón del Centro Histórico contra un Femesala Elche que llegaba a la Tacita con la imperiosa necesidad de vencer para mantener sus posibilidades matemáticas de conquistar el título de Liga y no dejó el menor lugar a la duda, por lo que se sitúa a cuatro puntos del líder Móstoles y a dos del segundo clasificado, el Cajasur.

El partido, aplazado de la jornada 16 por la imposibilidad de jugarlo en su fecha debido a las filtraciones de agua de lluvia en el recinto de la capital, se aguardaba hace semanas como un colchón, un margen de maniobra en la lucha por la permanencia. Sin embargo, la derrota del anterior fin de semana en Logroño acabó con el sueño de continuar un año más en la máxima categoría, por lo que el duelo ante las ilicitanas se afrontaba ayer ya sin ninguna presión, lo que propició que Kiko Oliva optara por dar minutos a las más jóvenes, sin pensar en el resultado y sí en el futuro.

Todo ello explica que el dominio correspondiera a las visitantes de principio a fin, rubricando una gran segunda vuelta, con cambio en el banquillo incluido, en la que sólo han cedido un empate. El Femesala se puso pronto por delante para dejar claras las cosas y se marchó al descanso con 0-3 pese a que el Zona Franca firmó buenas acciones y jugó con una soltura que hubiese sido deseable contra rivales directos. Eso sí, en el remate a puerta todo siguió igual, sin nada de acierto.

En la reanudación, el Femesala volvió a llevar la iniciativa desde el comienzo y lo tuvo todavía más fácil porque las locales se vinieron abajo físicamente. Así, los goles fueron cayendo hasta el definitivo 0-7, de penalti a falta de sólo seis segundos para la conclusión.

Tras esta derrota, el Zona Franca tendrá la oportunidad de despedirse de su afición la próxima semana frente al Navalcarnero, cuarto clasificado, antes de rendir una última visita a Valladolid.