El entrenador del FC Barcelona, Josep Guardiola, sufre una hernia discal que le oblitará a permanecer ingresado en el centro hospitalario USP Institut Universitari Dexeus de Barcelona hasta que evolucione favorablemente.

El técnico blaugrana, que fue ingresado la madrugada de ayer nada más de llegar de Valencia, donde el equipo azulgrana se impuso a los valencianistas en una importante victoria (0-1), ya arrastraba molestias desde hacía un par de semanas.

En principio se pensó que el dolor era fruto de una lumbalgia aguda. Después de las pruebas a las que fue sometido ayer por la mañana, los servicios médicos de Dexeus le han diagnosticado una hernia discal.

El de Santpedor seguirá tratamiento farmacológico y epidural y su evolución marcará su alta hospitalaria, por lo que, al menos de momento, evita el quirófano. No obstante, su presencia en el partido de este sábado ante el Zaragoza y el del próximo martes ante el Arsenal es una incógnita.

De hecho, el técnico estuvo en el banquillo de Mestalla, pero mostró claros síntomas de molestias cada vez que salió al área técnica. El dolor fue tal que fue el segundo entrenador, Tito Vilanova, quien atendió a la prensa en la rueda de prensa previa y posterior al partido, y también quien está dirigiendo los entrenamientos del equipo.

Por su parte, el guardameta ahora titular por la lesión de Víctor Valdés, José Manuel Pinto, no se entrenó ayer por las molestias causadas por una pequeña elongación en el cuádriceps de la pierna derecha, por lo que el Barça se ejercitó sin los dos porteros de la primera plantilla.

Pinto sintió molestias durante el partido en Mestalla a raíz de la acción en la que se le anuló por fuera de juego un gol al lateral valencianista Jordi Alba.

El Barcelona se ejercitó ayer con catorce miembros de la primera plantilla, entre los que se encontraba el capitán Carles Puyol, que permanece como baja desde hace ya más de un mes, aunque lo hizo al margen del grupo porque aún está en proceso de recuperación.

Adriano, Iniesta, Abidal y Piqué no saltaron al césped en un entrenamiento que se completó con once jugadores del filial: Rubén Miño, Jordi Masip, Saúl Berjón, Sergi Roberto, Sergi Gómez, Nolito, Víctor Vázquez, Martí Riverola, Benja Martínez, Carles Planas e Ilie Sánchez.