La pandemia provocada por el Covid-19 está marcando un antes y un después en el mundo del fútbol y la Real Federación Española (RFEF) ya trabaja en la reorganización de las categorías no profesionales. Si para la temporada 2021/22 creará una Segunda B Pro, de cara al próximo curso tiene decidido establecer subgrupos en cada uno de los 18 grupos que componen la Tercera División.

Su intención, según fuentes de la Federación Andaluza, es la de configurar dos subgrupos de 11 equipos cada uno y establecerlos después de aplicar un criterio cremallera. Se formarían los mismos en base a la clasificación del presente curso, alternando los conjuntos en función de la plaza ocupada. El criterio geográfico también tiene adeptos y no está descartado.

El grupo X estaría formado por todos los equipos de la actual campaña, menos el que logre el ascenso a Segunda División B (van a luchar por dar el salto de categoría Betis Deportivo, Ciudad de Lucena, Xerez DFC y Utrera), más los tres recién ascendidos, que son Castilleja, Cabecense y La Palma. Junto a ellos podría figurar el Écija Balompié, que no perdería su plaza en función de la circular de la Española que deja sin efecto los descensos, pero estaría obligado a saldar sus deudas. 

Si no lo hace, como todo parece indicar, habría dos grupos con diferente número de equipos. Uno tendría 10 y el otro 11, ya que en estos momentos parece inviable que el Atlético Onubense obtenga billete para Tercera División como cuarto clasificado en División de Honor Andaluza para que los grupos sean pares.

El boceto ha sido confeccionado por la Española y aún debe someterse a retoques. Lo que queda claro es que la Federación busca fórmulas para acortar la competición, ya que aún no tiene claro cuándo arrancará una temporada 2020/21 totalmente distinta a las anteriores.