El Cádiz FS cumplió en casa al desembarazarse de un adversario con el que había que tener especial cuidado pues no en vano llegaba a la capital gaditana ubicado en la quinta posición.

Las pupilas de Kiko Oliva saltaron a la cancha presionando muy arriba y eso dificultó sobremanera la salida de balón a un Almagro que terminó encajando el primer tanto en una falta convertida de manera directa por Elena. A partir de entonces se controló más el esférico y al producirse el 3-0 las visitantes empezaron a jugar sin portera para intentar que la dinámica cambiara. Ya en la segunda mitad, en las filas del cuadro gaditano solo surgieron dudas al producirse el 3-1.