La cantera siempre ha sido la base del deporte gaditano y eso lo saben bien en Chiclana, donde actualmente existen multitud de escuelas deportivas  a todos los niveles y a veces la formación da sus frutos en un equipo de la localidad, pues normalmente las perlas se las llevan los grandes clubes.

En esta ocasión ha sido el primer equipo de fútbol de la ciudad el beneficiado, pues le viene un canterano que ha estado cuatro años en el Cádiz. En el caso de Óscar Baldomero ha sido el tiempo el que se ha tenido que ir adaptando a su proceso, pues su progresión ha sido tan rápida que desde el año pasado milita en el primer equipo de la ciudad, cuando Adrián Gautier lo subió al sénior del Chiclana CF con los 16 recién cumplidos.

"Yo vine aquí porque me dijeron desde el club que estaban preparando un juvenil potente, pero debuté en la segunda vuelta con los grandes y ya continué entrenando con ellos hasta el final de temporada", narra el mediapunta. Óscar tiene tantas ganas y la energía que te da la juventud que durante esos meses jugaba con el filial el sábado y con el sénior el domingo. "Tengo fuerzas para ello, soy joven (ríe)".

El pasado domingo se vio recompensado todo ese interés y trabajo, cuando marcó ante el Tarifa, sobre todo teniendo en cuenta que "las condiciones atmosféricas no fueron las mejores, con tantísima lluvia, pero el gol lo celebré como si fuera el primero de mi vida", cuenta el chiclanero.

El futbolista cuenta con la confianza absoluta de Lupi, que también se interesó por él este verano. "Hasta ahora, sea de titular o como suplente, la verdad es que he disputado muchos minutos, por lo que no tengo ningún reproche (sonríe)".

El volante contribuye de manera muy positiva en el ataque del Chiclana, que no ha olvidado las derrotas consecutivas que sufrieron el pasado octubre con los equipos de arriba. "Nos ha servido para revisarnos y corregir errores, como hemos demostrado en los últimos partidos", destaca.

De hecho, el joven es muy autocrítico y reconoce que "no hicimos una buena primera parte frente al Tarifa el pasado domingo, pero la conjura del vestuario en el descanso y la frescura de los cambios hicieron que al final nuestro trabajo se viera recompensado".

Óscar destila calidad en cada movimiento sobre el césped, crea y remata ocasiones, siempre receptivo a la espera de pase. En su cabeza siempre está la victoria, "por mucho trabajo que pueda costar. Al marcar yo el 2-1 ellos se vinieron abajo y ahí fue cuando por fin el balón entró para confirmar la victoria. Todo el mundo estaba concienciado de que este partido no se nos podía ir", por eso disfrutaron tanto de la remontada en casa. "Sinceramente, estos triunfos saben mucho mejor y se disfrutan más  que cuando vamos ganando con tranquilidad", dice entre risas.

Con la cabeza bien amueblada a pesar de su juventud. seguro que le esperan grandes momentos en el Chiclana.