El Cádiz FS no pudo comenzar el nuevo año con buen pie y cosechó una derrota un tanto inesperada ante el Hispania, un rival de su Liga, de los que aspira a terminar en la zona templada, y que ahora, sin embargo, ya aventaja en cinco puntos a las pupilas de Kiko Oliva.

El técnico gaditano, que hasta la fecha ha justificado la pérdida de muchos puntos en la inexperiencia de sus jóvenes jugadoras en una plantilla muy renovada, tuvo que lamentar esta vez que no pusieran sobre el parqué del Ciudad de Cádiz lo mínimo que se les debe exigir: entrega e intensidad.

Así, un lamentable arranque de partido de las gaditanas se tradujo en un 0-2 para las murcianas en poco más de 10 minutos. La precipitación en ataque y la lentitud en todas y cada una de las acciones impidió recortar distancias antes del descanso, aunque también es cierto que los fallos en el remate fueron la principal causa de que el Cádiz FS no estrenara su casillero.

En la reanudación, las locales mostraron una evidente mejoría. Ahora sí, pelearon y acumularon méritos suficientes para empatar, pero la falta de acierto, incluso a puerta vacía, se convirtió en un lastre demasiado pesado. Las visitantes apenas inquietaron y Alicia marcó el 1-2 con tiempo por delante, pero la suerte estaba echada y a partir del próximo fin de semana, con la visita al Loja, aguarda un auténtico Tourmalet de encuentros ante rivales de arriba.