De nuevo la cara más amarga y desagradable del fútbol se da cita en un campo de la provincia, con suspensión incluida, por el comportamiento violento hacia el árbitro. Los hechos tuvieron lugar este pasado domingo, día 20 de noviembre, en El Puerto de Santa María con motivo de la disputa del encuentro entre el Racing Club Portuense y el Puerto Real CF, dos conjuntos históricos que ahora militan en el grupo gaditano de Primera Andaluza sénior. El estadio José del Cuvillo fue testigo de lo sucedido.

Después de una primera parte completamente normal, en la que los dos equipos confirmaron en su juego que son aspirantes a pelear el ascenso a División de Honor Andaluza, el derbi sufrió un vuelco inesperado tras el descanso. Después de la expulsión de dos futbolistas del Puerto Real -uno de ellos su portero-, los ánimos se caldearon en el césped hasta el punto de que el árbitro, el sanluqueño Alejandro Ochoa López, tuvo que dar por suspendido el duelo.

Los acontecimientos alcanzaron un nivel de agresividad verbal preocupante y el colegiado se vio obligado, a la carrera, a refugiarse en su vestuario después de que se viera rodeado por jugadores del conjunto verdiblanco. Una vez en la caseta, avisó a las Fuerzas del Orden aunque estas, tras presentarse en el José del Cuvillo, le comunicaron que no podían quedarse hasta la conclusión del encuentro, lo que provocó que Ochoa López optara por la suspensión definitiva.

El partido quedó parado en el minuto 58 cuando el Racing Portuense ganaba 1-0, por lo que será ahora el Comité de Competición de la Delegación Gaditana de la Real Federación Andaluza de Fútbol el que decida el protocolo a seguir y las posibles sanciones.

El Racing Portuense y el Puerto Real están clasificados en el cuarto y quinto lugar de la tabla clasificatoria, respectivamente, ambos con 19 puntos y un partido pendiente -el suspendido ayer-, por lo que son dos aspirantes a pelear el salto de categoría.

Este incidente viene a sumarse a la escalada de comportamientos violentos que se están viviendo en los primeros meses de esta temporada en el fútbol gaditano. Cabe recordar que hace algo más de un mes en un encuentro de juveniles en Sanlúcar de Barrameda, un árbitro recibió un puñetazo en el rostro. Y más reciente en el tiempo, hace una semana, un duelo de categoría cadete en Jerez acabó en batalla campal con jugadores y espectadores a golpes y empujones.