rugby

Nueva presidencia, nuevos retos

  • Juan Luis Caballero 'Wilo' ha asumido el máximo cargo del CRAP con el principal objetivo de "seguir avanzando en las escuelas"

  • Cree que el sénior "está en una fase de adaptación"

Juan Luis Caballero Sánchez, también conocido como Wilo, en la sede del Club de Rugby Atlético Portuense.

Juan Luis Caballero Sánchez, también conocido como Wilo, en la sede del Club de Rugby Atlético Portuense. / f l.

Juan Luis Caballero Sánchez (El Puerto de Santa María, 1954) preside el Club de Rugby Atlético Portuense, CRAP, cumpliendo una decisión que tenía pensada para un futuro, pero que las circunstancias adelantaron. "Mi predecesor, José Antonio Cobos, trabajaba en Ibiza y eso le impedía atender la entidad como era su deseo. Miembros del CRAP me insistieron en presentarme y aquí estoy", detalla Caballero, delineante de profesión en el área municipal de Urbanismo, conocido en el mundo del rugby como Wilo, al frente del CRAP desde el pasado 7 de marzo: la faceta directiva actual aumenta su implicación con una entidad cuyos colores defendió sobre la hierba, vistiendo la camiseta del senior, entre 1971 y 1991, antes de pasar al equipo B y a veteranos, en evolución que lo llevó desde zaguero a la tercera línea.

Su equipo directivo lo componen Manolo Paloma en la vicepresidencia, Santiago Neva en la secretaría, José Manuel Jiménez como tesorero y los vocales Rosario Mesa, Joaquín Nimo, Pablo Montero, Miguel González, Antonio Márquez e Israel Martín.

El nuevo mandatario detalla que su objetivo principal es el de "seguir avanzando en las escuelas, donde contamos con un total de 160 deportistas, entre chicos y chicas de 6 a 18 años, que las nuevas generaciones se incorporen al primer equipo y que el femenino resurja". La institución presenta muchas ocupaciones, como puede deducirse de la existencia de once conjuntos: desde sub 6 a sub 18, femenino, dos de senior y uno de veteranos. A ellos hay que unir el de Seven.

La directiva destaca logros como el haber tenido presencia este año en la selección nacional de Seven sub 18 femenino, con Elena Peces, y en distintas selecciones andaluzas, con nombres como los de Santiago Peñalvo, Álvaro Rodríguez, Eloy Gómez, Álvaro Corral, Ana Ortega, Jaime Arana, Tuchi o Paula.

El presidente del CRAP reconoce, en cambio, que la temporada del senior en 1ª Territorial ofreció resultados inferiores a los esperados. El club no consiguió ascender a División de Honor B, una categoría que ha ocupado habitualmente en los últimos años, tras cerrar la liga con 61 puntos en 18 partidos, fruto de 12 victorias y 6 derrotas, lo que le dejó en tercer lugar de la tabla de la Primera Regional. El éxito fue para el Jaén Rugby, que consiguió el ansiado ascenso. Peleó por él, sin obtenerlo, el segundo, el CR Málaga. "El primer equipo se encuentra en fase de adaptación, pues hay muchos jugadores noveles. Queremos volver a División de Honor B, pero eso se logra mediante el trabajo en las escuelas", detalla Caballero Sánchez, quien subraya que "nuestro club se mantiene a base de cantera, sin que haya la posibilidad de otras incorporaciones".

El presidente relata que tanto Jaén como Málaga invirtieron en fichajes, lo que aumentó mucho su nivel: "Jugadores profesionales o semiprofesionales en puestos puntuales se notan mucho en el rugby", advierte. Por otro lado, el resto de rivales (CAR Sevilla, UD Ibérica Mairena, Ciencias Fundación Cajasol B, San Jerónimo, Arlequines de Miguelturra y Universidad de Granada B) subieron un escalón con respecto a temporadas anteriores, lo que deparó una categoría mucho más competitiva que aquella por la que el CRAP llegara a pasearse recientemente. El club prepara la siguiente campaña sabedor de que los adversarios más fuertes serán el citado Málaga y el Granada, que ha bajado de División de Honor B, así como de las continuidades del técnico, Guzmán Álvarez, y su ayudante, Humberto, y con la expectativa de cómo resulta la incorporación al senior de quienes dejan de ser sub 18, casos de Roberto, Chema, Jacobo, Javier García o Fedriani, efectivos llamados a sustituir a quienes tanta gloria han aportado al CRAP y que, muy metidos en la treintena, se ven acuciados por obligaciones profesionales o familiares y, aunque vinculados al club, se enrolan ya en los veteranos.

350 socios, que pagan una cuota de 50 euros anuales, y un número similar de licencias federativas son guarismos de una entidad que su presidente valora como "muy reconocida en la sociedad portuense". La institución atisba una fecha en lontananza: 2021. Y es que dentro de tres años se cumplirán 50 de la creación del CRAP, una efeméride que se quiere extender por todo el citado año, de modo que albergue numerosas actividades, y para cuya puesta en marcha se ha tomado contacto con antiguos directivos y jugadores a efectos de recibir la oportuna lluvia de ideas, contándose ya con la de estrenar una equipación específica que conmemore ese medio siglo.

Mientras tanto, el CRAP sigue su camino, día a día, con su emblemática sede de Palma, 23, en pleno casco histórico portuense, un local de 240 metros cuadrados que el club adquirió en 2000 y que se mantiene abierto "a todos los públicos", subraya Wilo, desde 2005. En este punto el presidente deja ver su orgullo: "En todo lo que me he movido, no conozco ninguna otra sede de club de rugby como ésta".

Hace pocos días, el Hotel Duques de Medinaceli acogió la cena de despedida de la temporada, un evento social que resultó un éxito, registrando la asistencia de 180 personas.

Desde el CRAP agradecen la colaboración que prestan todos sus patrocinadores, aunque el presidente enfatiza que "nuestro principal sponsor es ver la Ciudad Deportiva llena de niños", propósito para el que han intensificado las captaciones en los colegios , y se invita a integrarse en la institución "a todas las personas que se sientan interesadas por la práctica del rugby, con independencia de su edad".

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