Era cuestión de tiempo, como el descenso. La puerta se ha abierto en el Cádiz B, por la que empiezan a pasar jugadores que, en algunos casos, no quieren jugar en Primera Andaluza, y en otros es el club el que no muestra demasiado interés. Sin embargo se ha producido un adiós doloroso, el de Manu López, que ejercía como tercer portero del primer equipo y con unas condiciones que no tienen nada que envidiar a las de Alonso, profesional de la primera plantilla.

El descenso del filial amarillo, un fracaso en toda regla y un mazazo a la cantera -se llevó por delante al Balón, que también perdió la categoría-, empieza a pasar factura con hechos dolorosos y que provocan la pérdida de promesas interesantes. Una de ellas es Manu López, portero que hace poco cumplió 21 años. Con un proceso formativo en las canteras del Sevilla y el Xerez Deportivo, este cancerbero recaló en el fútbol base amarillo hace dos años procedente del Xerez juvenil. Pronto, tanto en el Balón como en el Cádiz B, demostró sus buenas condiciones hasta el punto de que en el filial ha acumulado 41 encuentros en una temporada y media. Esa dinámica provocó que en los últimos meses de la campaña recién concluida entrenara de forma permanente con la plantilla profesional y que fuera convocado al Arroyo-Cádiz, último partido de Liga. Incluso en la foto oficial de la segunda mitad de la campaña 2014-15, el jerezano apareció en como tercer portero.

Antes de acabar la competición en Tercera, fueron varios los conjuntos que seguían sus pasos por lo que era de esperar que llegasen ofertas. No había lugar a jugar en Primera Andaluza cuando sus prestaciones son para algo más. La UD Los Barrios de Miguel Sánchez Sevi fue el primer equipo en tratar su fichaje, aunque finalmente ha sido el Arcos el que se ha llevado el gato al agua. La escuadra serrana -también repesca a Xavi- la entrenará esta campaña Pepe Bermúdez, que conoce a la perfección a Manu López y sabe lo mucho que le puede aportar.

Pero el portero no es el único que dice adiós al Cádiz B. El otro cancerbero, José Antonio, tampoco sigue, así como Sana, que no tendrá un sitio a pesar de las buenas sensaciones que ha dejado en la cantera y en el Olot (grupo III de Segunda B), donde recaló como cedido desde enero. Tiene ofertas de la categoría de bronce.

Y la puerta sigue abierta porque es posible que Óscar Oliva también abandone el segundo equipo cadista, ya que su nivel en el estreno en categoría nacional ha sido más que notable (36 encuentros). El centrocampista isleño, a sus 20 años, tiene sitio de sobra en Tercera División.