El reencuentro entre José Mourinho y Manolo Preciado, técnicos de Real Madrid y Sporting de Gijón, tras el enfrentamiento dialéctico del encuentro de la primera vuelta, regresa al Santiago Bernabéu, en una jornada clave para las opciones al título madridistas con un duelo plagado por las bajas. Los protagonistas de uno de los enfrentamientos más agrios de la temporada han esquivado la polémica en la previa. Mourinho y Preciado llegan preocupados por las bajas que sufren y sin querer alimentar nada extradeportivo. La importancia de los puntos en un momento decisivo centran su atención. "Si perdemos, perdemos la Liga". La frase de Mourinho en rueda de prensa es la transmitida a sus jugadores. Obligación por ganar y dedos cruzados para que el Villarreal frene al Barcelona en una de las salidas más complicadas que le restan en el campeonato, en el inicio de un mes que decidirá títulos en enfrentamientos entre los dos grandes. El Real Madrid lo comienza sin poder contar con jugadores tan importantes en su equipo titular como Marcelo, Kaká, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema por lesión, o Xabi Alonso por sanción. Mourinho tendrá que recomponer su once titular antes de afrontar una de las citas de la temporada, los cuartos de final de Liga de Campeones ante el Tottenham. En defensa cambiará de banda a Álvaro Arbeloa para cubrir a Marcelo. Será Esteban Granero el encargado de poner el fútbol y Emmanuel Adebayor sobre el que recaiga la responsabilidad del gol ante la ausencia de Cristiano Ronaldo y Benzema. La única noticia positiva para el técnico madridista es el regreso antes de lo esperado de Gonzalo Higuaín, recuperado de la hernia que sufría para intentar disputar sus primeros minutos en el transcurso del duelo de hoy.

Se ve obligado a tirar de la cantera Mourinho ante la plaga de bajas, citando a Álex, Juan Carlos y Juanfran, pero sigue dejando fuera a Pedro León.