Con un Lionel Messi en estado de inspiración y con ganas de revancha tras el Mundial de Brasil, Argentina debutará hoy (23:30) en la Copa América de Chile en la ciudad de La Serena ante un Paraguay que buscará sorprender y salir de la crisis.

Messi, que viene de ganar la triple corona con el Barcelona, subrayó que llega a Chile decidido a poner fin a 22 años de sequía de títulos en Argentina y a comenzar a cicatrizar la herida que dejó el haber perdido hace un año la final del Mundial.

La selección albiceleste, que se estrenará en el estadio La Portada, tiene "la necesidad moral" de ganar, dijo Mascherano, considerado el capitán sin cinta del grupo. Será, además, el debut en partido oficial del entrenador albiceleste Gerardo Martino, que conoce bien a su próximo rival tras llevarlo a unos históricos cuartos de final en el Mundial de Sudáfrica 2010 y al subcampeonato de la Copa América 2011.

Martino le imprimió un carácter más ofensivo a la selección argentina, con mayor distribución de juego y con Messi desplazado del centro de la cancha hacia el sector derecho. Un estilo que volverá a poner a prueba su punto más débil, la defensa.

Messi tendrá como socios en el ataque a Di María, Pastore y Agüero, que le ganó por algunos pasos de ventaja el puesto de centro delantero a Carlos Tévez y Gonzalo Higuaín.

En cambio, diversos problemas físicos podrían dejar fuera a Zabaleta y a Biglia, que serían reemplazados por Roncaglia y Banega.

Paraguay, comandado por el argentino Ramón Díaz, quiere dejar atrás la crisis que desató haber quedado afuera de Brasil 2014, pero tendrá un rival muy complicado en el arranque.

Uruguay, mientras, inicia la defensa del título (21:30) con el sueño de repetir éxito y como favorito ante una Jamaica que los charrúas han confesado en reiteradas ocasiones no conocer mucho, más allá de una portentosa condición física. Tan desconocida resulta Jamaica que Cavani se refirió ayer al equipo caribeño como "africano".