Tras las dudas iniciales sobre su fichaje, el nuevo técnico del Barcelona, el argentino Gerardo Martino, está convenciendo a todos sus seguidores con la capacidad seductora que ofrecen las victorias.

Hace cuatro años, en pleno auge de la era Guardiola, pocos hubieran creído que el Barcelona ganaría 0-1 en campo del Celtic con un gol al contraataque. Pero eso fue lo que ocurrió el martes en la segunda jornada de la Liga de Campeones. Esta forma de hacer goles forma parte de las famosas "variantes" de Martino, quien desde su llegada a Barcelona buscó modificaciones al estilo monolítico del fútbol combinativo exhibido por el equipo azulgrana durante los últimos años.

"El Barça de Martino juega con más verticalidad y velocidad, ha evolucionado hacia un estilo de juego que hace la transición del centro del campo más rápida sin perder la ventaja de la posesión del balón que le da superioridad y confianza. Están en el buen camino", aseguró ayer Sport. Por su parte, Mundo Deportivo destacó que "el Barça de Glasgow ofreció un amplio repertorio" de juego. "El de posesión, que dominó la mayor parte del encuentro; el vertical, en el que Valdés, por ejemplo, puso una grandiosa pelota larga o el contragolpe con el que sentenció el partido. Supo controlar, sufrir y rematar", añadió.

Y todo ello lo hizo sin Lionel Messi. Fue la novena victoria consecutiva (dos en Liga de Campeones y siete en Liga española) de un Barcelona agarrado a los resultados en el comienzo de temporada. Aunque Martino está pulverizando todos los récord, el debate sobre el juego continúa, con opiniones para todos los gustos.

Dos cosas hay que no se discuten en el nuevo Barcelona de Martino: no es exactamente el mismo de Guardiola o Tito Vilanova, y su estilo es ganador. Lleva nueve victorias seguidas y promete seguir engordando la cuenta.