Jorge Lorenzo (Ducati) reivindicó su condición de campeón al conseguir una contundente victoria en el Gran Premio de Italia de MotoGP, disputado en el circuito de Mugello.

El mallorquín hizo una de sus carreras. Gracias a su inalcanzable ritmo, dominó desde la primera hasta la última vuelta. Con un paso por vuelta constante en un 1.48 minutos fue distanciándose de todos sus rivales.

Junto a Lorenzo en el podio de Mugello estuvieron Andrea Dovizioso (Ducati) y Valentino Rossi (Yamaha), ídolo local y aclamado sin descanso por los tiffosi.

Lorenzo no defraudó a sus seguidores. Como auténtico especialista que es en las salidas consiguió ponerse al frente de la prueba, por delante de Rossi, que el sábado firmó la pole. Entre tanto, Marc Márquez (Honda) salió con fuerza y al llegar a final de recta se coló un poco e intentó recuperar la plaza tras tocarse con Danilo Petrucci (Ducati).

Su compañero de equipo, Dani Pedrosa, se fue al suelo sin completar el primer giro, al igual que Takaaki Nakagami (Honda). Poco después, Scott Redding (Aprilia), Jack Miller (Ducati), Thomas Luthi (Honda) y Karel Abraham (Ducati) corrieron la misma suerte.

Quien no hizo una buena salida fue Maverick Viñales (Yamaha), que a pesar de salir en la primera línea completó el giro inicial undécimo y apenas ganó una plaza en la siguiente vuelta.

En cabeza de carrera, Lorenzo trató de imponer su ritmo, perseguido por Rossi, Márquez, Andrea Iannone (Suzuki), Dovizioso y Álex Rins (Suzuki).

En el tercer giro, Márquez superó a Rossi a final de recta y trató de ponerse tras el rebufo de la Ducati de Lorenzo, quien por entonces había conseguido algunos metros de ventaja, con Petrucci cerrando el grupo de siete pilotos que se había quedado en cabeza.

En la quinta vuelta, Márquez rodó por los suelos cuando marchaba segundo. Pudo regresar a la carrera en decimoctava posición, desde donde intentó mejorar para sumar algún punto, pero esta vez no lo consiguió.

Lorenzo se mantuvo firme al frente de la carrera, mientras que Rossi no pudo aguantar los ataques de Dovizioso, que lo superó en la séptima vuelta, como también poco después Iannone, quien aprovechó que el campeón italiano se fue un poco largo a final de recta.

Poco a poco y tal y como le gusta planificar las estrategias de carrera a Lorenzo, se pudo ver cómo el triple campeón mundial de MotoGP estaba consolidando su ventaja en solitario, con más de un segundo de diferencia sobre Dovizioso, en tanto que Rossi se las tenía con Petrucci y Iannone de manera constante. Eso permitió a Rins llegar hasta ellos para pelear por la última plaza del podio.

El líder de carrera se mantuvo firme en cabeza. Dovizioso se tuvo que conformar con rodar cómodo en la segunda plaza y Petrucci se puso tercero, frenando las aspiraciones de Rossi, Rins, Iannone y Cal Crutchlow (Honda).

Viñales, discreto en la octava plaza, rodó casi toda la carrera junto a Álvaro Bautista (Ducati) y un desconocido Johann Zarco (Yamaha), en una todavía más discreta décima posición, pues nunca en la pelea por las posiciones de cabeza.

El interés de la carrera estuvo centrado en la pelea por la tercera posición. La lucha la protagonizaron Rossi y todos sus perseguidores: Iannone, Petrucci, Rins y Crutchlow.

Pero en las vueltas finales la situación se aclaró: Lorenzo confirmó su victoria, Dovizioso tuvo que conformarse con la segunda plaza y Rossi defendió con éxito la tercera. Rins acabó quinto y Viñales, octavo.

En Moto2, Miguel Oliveira (KTM) frenó las aspiraciones de Lorenzo Baldasarri (Kalex) y se adjudicó la victoria en la carrera de Moto2, en la que Joan Mir (Kalex) fue tercero y Francesco Bagnaia (Kalex), cuarto. Éste último continúa líder del mundial con 13 puntos respecto a Oliveira.

Jorge Martín (Honda) sumó su tercera victoria de la temporada en Moto3, tras un apurado final en el que aventajó por 19 milésimas a Marco Bezzecchi (KTM), que sigue líder del mundial por apenas tres puntos sobre el madrileño, y en 43 milésimas a Fabio di Giannantonio (Honda).