El máximo accionista y consejero delegado del Betis, Manuel Ruiz de Lopera, es "un hombre hundido, roto de dolor y apenas puede articular palabra", aunque aceptaría una oferta por sus acciones tras consumarse el descenso del equipo heliopolitano a la Liga Adelante.

De hecho, según indicó hoy la radio oficial del club, el dirigente estaría incluso dispuesto a marcharse debido a la "presión social" a la que lo está sometiendo el beticismo en estas últimas horas.

Y es que, aparte de los incidentes acaecidos al término del partido ante el Valladolid el domingo por la noche un grupo de aficionados se trasladó a las oficinas profesionales del mandatario, para manifestar allí su rabia por este nuevo fracaso deportivo.

De todos modos, y siempre según lo señalado desde la emisora oficial del Betis, Lopera está dispuesto a abandonar el poder que le otorga su control mayoritario del accionariado aunque, para ello, la oposición deberá presentar una oferta con un aval de unos 15 millones de euros, cifra en la que, por lo tanto, concretaría el ex presidente su nuevo negocio con el Betis.

Por otro lado, el central y capitán, Juan Gutiérrez, Juanito, admitió, en declaraciones asimismo a la radio albiverde, que los integrantes de la plantilla dirigida por José María Nogués tienen "la máxima responsabilidad" por este descenso que ha sido "una decepción total" para ellos.

El gaditano que acaba contrato y podría anunciar en breve su pase al Atlético de Madrid, se declaró también "roto por el sufrimiento y el dolor", aunque apostó por "empezar a mirar al futuro para que el año que viene se trabaje para ascender con toda seguridad".

Por otra parte, el lateral diestro del Almería Bruno Saltor, que tenía un acuerdo para jugar en el Betis a partir de la próxima temporada, no firmará finalmente con el conjunto heliopolitano, una vez que se ha consumado el descenso a Segunda División de los hombres de José María Nogués. El Valencia y el Barcelona también se interesaron por él.