Derrota del San Fernando en uno de los estadios más complicados de la categoría. Partido igualado entre dos equipos bien situados para jugar el play-off de ascenso a Segunda A que se decantó en favor del cuadro local gracias a un hat-trick del ex jugador del Real Murcia Héber Pena. El conjunto isleño se adelantó en el marcador gracias a un gol de Gabi Ramos y gozó de ocasiones para aumentar su renta en el marcador, pero cuando perdonas lo acabas pagando claro en esta categoría, y así sucedió.

El partido comenzó con dos equipos que buscaban la victoria para estar en los puestos de privilegio en un terreno de juego que no ayudaba demasiado. La lluvia caída sobre el césped hacía que el juego fuera costoso y muy rápido para los jugadores. Tras unos primeros minutos sin un control claro, el conjunto isleño tuvo la primera ocasión en el 8’ con un tiro de Pedro Ríos que pegó en el larguero. Primer aviso del un San Fernando que poco a poco se iba sintiendo cómodo en el partido.

La siguiente jugada de peligro llegaría en un córner botado por Carri que Gabi Ramos sólo en el área remató en el primer palo y aunque la defensa local intentó despejar el balón, este terminó entrando en la meta de Dani Barrio. A partir de ahí los melillenses tuvieron que nadar a contracorriente ante un rival que se defendía perfectamente tapando a los hombres más importantes del Melilla como Yacine Ruano o Héber hasta el momento desaparecidos.

En el minuto 29 llegó una jugada de Ruano por banda derecha que arribó hasta la línea de fondo poniendo un balón al punto de penalti al que apunto estuvo de llegar Yacine, pero la defensa visitante se anticipó muy bien al delantero evitando así su remate. Los visitantes se defendían muy bien y salían rápido a la contra buscando la velocidad de Pau Franch, bastante desaparecido.

En el 35’ una jugada de Pedro Ríos acabó con un centro que no encontró rematador en las filas andaluzas. Lo que es el fútbol, del posible 0-2 se pasó al 1-1. Una jugada en el borde del área, desencadenó en un mal control de Yacine que acabó siendo una asistencia a Héber, quien remató el balón y entró por la escuadra poniendo el empate en el marcador.

La segunda mitad comenzó con las opciones intactas por parte de los dos equipos. Los dos conjuntos buscaban tres puntos vitales para sus objetivos. La primera acción de ataque fue para el San Fernando. Pedro Ríos se quedó mano a mano con Dani Barrio ganando la batalla el arquero y salvando a su equipo y manteniendo de esta manera el empate. Jugada que pudo ser el 1-2 y que poco después acabó llegando el 2-1. Ruano recibe el balón en tres cuarto de campo, levanta la cabeza y pone un balón de rosca al segundo palo, donde Héber se adelanta a los defensores isleños y marca golpeando el balón con el interior del pie. Duro golpe para un San Fernando que veía como la ventaja obtenida en la primera parte pasaba a ser desventaja en el inicio del segundo acto.

El Melilla se hizo con el control del juego tras el gol a favor, ante un adversario desesperado que empezó a jugar más con el corazón que con la cabeza. El equipo de Luis Carrión no quería verse sorprendido por su rival y se defendía con mucho orden en defensa evitando los intentos del cuadro de Pérez Herrera de llegar a la meta de Barrio.

En el 62’ hubo un córner a favor del Melilla, que lo sirvió Héber con complicaciones por el viento presente en el Municipal Álvarez Claro, el golpeo del jugador fichado durante el mercado invernal acabó entrando directamente a la portería realizando un gol olímpico que levantó a todos los valientes aficionados que acudieron al estadio. Triplete para Héber Pena.

Pérez Herrera realizó un doble cambio para dar un giro al partido. Los visitantes mejoraron con estas variaciones. En el 79’, un córner fue rematado por Colo en el punto de penalti pero el esférico se marchó fuera por el lado izquierdo de la portería defendida por Dani Barrio. En el 85’, una falta lateral la remató Paco Aguza en dos ocasiones, el primer remate rebota en un defensa y el segundo envía el balón fuera de la portería.

Y a las puertas del final, llegó una internada a la desesperada del conjunto isleño que acabó con un barullo dentro del área que no encontró a ningún rematador. Fue el epílogo a la victoria del Melilla en un partido con muchas alternativas en el marcador.