Un palo para el Guadalcacín, que mereció la victoria ante el Cabecense pero tuvo que conformarse con un punto que sabe a poco tras toparse hasta tres veces con los palos de la portería de un Marcos que ayer tocó madera: dos zurdazos de Adri y otro de Canty acabaron estrellándose en los palos y el equipo de Alberto Vázquez tuvo más ocasiones para inclinar la balanza de su lado pero ayer faltó puntería, y cuando sí hubo tino en el remate el arquero visitante negó el premio que merecían los locales.

En el fútbol, la justicia habitualmente la ponen los goles y eso fue lo único que le faltó ayer al Guada para quedarse con los tres puntos, porque ocasiones y juego hubo para ello. Los azules estuvieron más entonados en la segunda mitad que en la primera en la creación pero aún así tuvieron oportunidades en ambos períodos para romper las gafas del marcador, pero cuando falta esa imprescindible pizca de suerte en el remate solo queda apretar los dientes y seguir trabajando.