El Cádiz B asaltó, otra vez, el Nuevo Mirador de Algeciras. El filial cadista, como el año pasado con otro ex albirrojo en el banquillo (Mere), se llevó los puntos del campo algecirista. Esta vez, el segundo conjunto amarillo, de la mano de Pavón, logró el triunfo gracias a un gol de Cubero en el minuto 82 tras recoger un balón suelto en el área local en el saque de una falta. Un 0-1 que le permite ser el único acompañante del CD Utrera en lo más alto de la tabla.

El conjunto algecireño, pese a que inició el choque con el contratiempo de la lesión del lateral derecho Juanjo Mateo en el calentamiento (entró el mediocentro Aarón Acejo pasando Josemi al lateral diestro), se hizo pronto con el control del partido si bien ese dominio no se tradujo ni en ocasiones ni, lógicamente, goles.

Mucho toque en el cuadro local, que trató de entrar por bandas, especialmente por la izquierda con los desdobles de José Carlos. Precisamente un centro de éste (17´) lo remató de cabeza Antonio Sánchez, alto por poco.

El Cádiz B, muy físico e igualmente sin llegada -ni pegada-, también tuvo que mover su banquillo antes de tiempo ante la lesión de Javi Navarro, que en el 19’ dejó su puesto a Leomar (éste fue sustituido en el segundo tiempo también con problemas físicos).

Hubo juego pero nada más, salvo un remate con la testa de Pablo De Castro (35’) que se fue desviado tras un saque de esquina por parte de los de casa, y de Sergio González en el 40’ con el mismo resultado.

Tras el paso por vestuarios, pareció dar un paso adelante el filial. Álex Oñate pudo marcar en propia puerta (47’) a centro de Leomar, y en el 61’, en una contra de Seth, el propio Leomar tiró cruzado aunque forzado.

Entre medias, el despliegue amarillo cerró los intentos de los albirrojos, que pecaron en esta ocasión de mucho toque, tanto que, salvo en algunos balones colgados, no pisaron el área de un ex jugador de la casa, Cristian Arco.

Lo cierto es que al Cádiz B se le veía cada vez más cómodo. Tampoco es que llegase agobiando al oponente pero en el ambiente se mascaba la tragedia. En el 76’, un tiro de Jordi Tour dio en Pablo de Castro, que evitó el gol. En el saque desde la esquina, Cubero avisó de lo que luego vendría. Esta vez se fue a las manos de Romero.

Y tanto fue el cántaro a la fuente que el gol tenía que llegar... Y llegó, aunque no fue en una acción muy bonita, pero sí efectiva que es lo que cuenta. Una falta desde la izquierda del ataque le cayó a pies de Cubero dentro del área en un error defensivo. El central fusiló a Romero llevando el 0-1 al marcador. Mazazo para los de casa (82’) que tres más tarde respiraron tras el paradón del Gato a un disparo a bocajarro de Jordi Tur.

Los locales se fueron descaradamente arriba. Viso dio entrada al canterano africano Moha, pero ni pudo tocar la pelota. Balones colgados desde todos lados, Romero incluso subiendo a rematar algún córner, pero en ningún momento el granadino Cristian Arco vio peligrar su cueva.

Tras el pitido final, hundimiento de los algecireños y celebración por todo lo alto de los amarillos, con festejos que parecían casi de ascenso.