El Fluminense, campeón brasileño en 2012, celebrará los 112 años de su fundación en la segunda división tras confirmarse este domingo su descenso pese a que venció a domicilio al Bahía (1-2) en la última jornada de la Liga. No es el único histórico caído en desgracia, ya que lo acompañará el Vasco da Gama, que ha sido incapaz de superar al Atlético Paranaense (5-1).

El Fluminense necesitaba vencer en el estadio Fonte Nova, de Salvador, que será uno de los escenarios del próximo Mundial, pero dependía a la vez de otros resultados, y terminó castigado por la victoria del Coritiba por 1-0 sobre el Sao Paulo.

Es la primera vez en la historia del Campeonato Brasileño que el campeón del año anterior baja a la segunda división, aunque no es la primera experiencia similar del Fluminense, pues descendió en 1996, aunque una súbita alteración de las normas le permitió permanecer en la elite el siguiente año, cuando por los malos resultados volvió a bajar de categoría. En 1998 el equipo de Río de Janeiro cayó a la tercera división, pero una nueva y polémica serie de maniobras de los directivos del fútbol permitieron que volviera directamente a la división de honor en 2000, en la que ha estado hasta hoy, un período en el que cosechó dos títulos de Liga.

El club tricolor alcanzó los 46 puntos, pero no fueron suficientes para superar al Coritiba, que se mantiene en Primera. Algunos jugadores del Fluminense llegaron a celebrar la victoria frente al Bahía con goles de Samuel y Wagner, pero comenzaron a llorar cuando fueron informados de los otros resultados. Igualmente lloró el goleador del Fluminense y de la selección brasileña en la pasada Copa Confederaciones, Fred, que tuvo que presenciar el partido desde la tribuna debido a que aún se recupera de una lesión. Además del Fluminense y el Vasco da Gama, también cayeron a la segunda división el Ponte Preta y el Náutico, los dos últimos en la clasificación.