Una vez más, la 57ª edición del Partido de las Estrellas, servirá la próxima madrugada para que los profesionales millonarios de la NBA disfruten de su merecido descanso después de completar la primera mitad de la temporada regular y este año el escenario elegido es el New Orleans Arena.

Hablar del aspecto deportivo, en cuanto a competición se refiere, no tiene ningún sentido y los respectivos entrenadores de los equipos de la Conferencia Este y Oeste también lo entienden así, por lo que su misión es lograr que al final no haya lesionados, algo que les ha costado a varios jugadores del Este quedarse sin participación, como ha sido el caso de los aleros Kevin Garnett y Caron Butler. Al margen de la ausencia de Garnett, el alero LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, es sin discusión la gran atracción del equipo.

Rivers está convencido que cuenta con las estrellas suficientes para hacerle frente al equipo de Oeste, donde la gran duda es el escolta Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers, lesionado en el dedo meñique de la mano derecha pero que podría jugar muy pocos minutos y sin ningún tipo de esfuerzo para no correr peligro de agravar la fractura de ligamento que sufre.

Los grandes favoritos para el triunfo entre el público local son las estrellas del Oeste, donde está su gran ídolo, Chris Paul.

El programa del fin de semana se abrió ayer con el partido de los novatos. El base Daniel Gibson firmó una noche histórica al anotar 11 triples para firmar 33 puntos y guiar a los jugadores de segundo año a la victoria (136-109) sobre los debutantes. Enfrente, el español Juan Carlos Navarro anotó 14 puntos, cuatro rebotes y cuatro asistencias.