Emoción y nervios bajo la lluvia
Las aficiones conviven con mucha deportividad y con ganas de animar
El derbi de la Bahía se fue como llegó, con empate a cero y con enorme deportividad por parte de las dos aficiones, que convivieron con fervor y entusiasmo, y aguantando la lluvia que apareció en algunos momentos de la tarde en la capital. No hubo un ganador claro, aunque quedaron buenas sensaciones dentro y fuera del terreno de juego.
Se trató de un encuentro diferente a cualquier otro esta temporada dentro del grupo IV de Segunda B. Un derbi con tanta cercanía entre los dos equipos como pasión por unos colores. Los aproximadamente 500 seguidores isleños que se ubicaron en la grada alta de Preferencia estuvieron muy próximos a su equipo a pesar de la distancia que ofrece la parte alta de cualquier graderío del Nuevo Ramón de Carranza. Siempre animando y espoleando hasta cuando mayores fueron los apuros por el empuje amarillo en la segunda parte. Lógicamente la afición cadista ganó por goleada en cuanto a cantidad y, sobre todo desde Fondo Sur, alentó a los suyos para que por una vez en las últimas semanas los aplausos y ánimos ganaran a los pitos y las protestas justificadas por el carrusel de decepciones en la presente campaña.
Un duelo provincial siempre es un choque especial dentro y fuera del campo. Así lo debieron entender rostros conocidos como Oli, Antonio Calderón y Raúl López, entre otros, que se acercaron a ver el desenlace de un choque en el que la pasión supera otras muchas facetas. También estaban en Tribuna dirigentes con peso dentro del fútbol modesto de La Isla, como es el caso de Joaquín Fernández, presidente del San Fernando Atlético, por poner un ejemplo. Y las primeras autoridades políticas gaditana e isleña, Teófila Martínez y José Loaiza, respectivamente.
Lo peor para las dos aficiones fue la aparición de la lluvia y la incomodidad de un paraguas en el fútbol, pero ayer ni el agua quiso perderse el primer Cádiz-San Fernando CD de la historia.
El duelo también fue de excadistas en las filas azulinas, llevándose Juanse una gran ovación cuando abandonaba el campo. También hubo aplausos para Iván Guerrero y Carlitos, mientras que a Antoñito le pesó en exceso su pasado sevillista y xerecista.
No hay comentarios