Daniel Rubio, vicepresidente del Elche y ex concejal de Deportes, ha pedido a los empresarios de la ciudad que ayuden al consejo a salvar al club tras su descenso administrativo a Segunda División. En una carta publicada en su cuenta de Twitter, el dirigente admite estar "destrozado" y con el "alma herida, caído y sin ilusión" tras consumarse el descenso del Elche.

Califica la actual situación del club como "dramática" y no entiende cómo en la ciudad, a la que define como una "clara potencia a nivel empresarial", no se "arrima el hombro y se ayuda al consejo". Pide a los empresarios que se olviden de si el consejo "es valenciano o no", en relación al lugar de nacimiento y de residencia del presidente, Juan Anguix, y de varios de sus colaboradores, e insiste en que el Elche es "de todos y entre todos" lo van a salvar.

El vicepresidente del Elche asegura que el consejo "ha cumplido lo prometido" al aportar el medio de pago que le dijeron desde la Liga que era válido para saldar la deuda con Hacienda, pero reconoce que "no ha sido suficiente". Rubio garantiza al aficionado que el Elche "se va a salvar porque es lo justo y la Justicia se va a aplicar", y solicita a los empresarios que ayuden al club. "Sé que los empresarios van a ayudar al Elche, no tengo dudas, porque os van a ver volcados a todos vosotros, porque vosotros sois el Elche, su corazón, su alma y vamos a latir muy fuerte".

Con anterioridad a la llegada de Anguix, Francisco Borja, ex presidente del club y empresario, ya logró reunir a varios dirigentes de firmas importantes de la zona para colaborar económicamente en la salvación del club, pero finalmente no se produjo ningún acuerdo concreto.

El descenso administrativo decretado por la LFP ha puesto fin a 14 meses de inestabilidad e irregularidades financieras en la entidad fruto de la gestión del consejo que dirigía José Sepulcre. El Elche fue descendido por una deuda no satisfecha con la Agencia Tributaria bajo el mandato de Anguix, quien llegó al cargo hace cinco semanas con la promesa de solucionar la crisis, pero las irregularidades, los expedientes y, sobre todo, las deudas han pesado demasiado. Ya en agosto, el Elche tuvo que reducir su masa salarial tras encontrar la LFP irregularidades en una auditoría. Los jugadores aceptaron reducir su sueldo un 12% y el técnico, un 40%. En noviembre Sepulcre anunciaba la llegada de un préstamo de 20,5 millones de un fondo inversor, lo que en mayo se destapó como una estafa.