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Dicta cátedra para empezar

  • "Bonito, bonito, bonito es ganar", afirma José Mourinho para resumir su ideario en su presentación como entrenador del Madrid · El luso firma un contrato por cuatro temporadas

"Bonito, bonito, bonito es ganar". José Mourinho se presentó ayer como nuevo entrenador del Real Madrid y dejó clara su filosofía futbolística y su habitual confianza en sí mismo. En entrenador portugués hizo honor a su fama de "adicto al trabajo" y no perdió el tiempo en sus primeras horas como técnico del conjunto blanco. Firmó su contrato, visitó la ciudad deportiva, habló con el capitán, Raúl, se dejó aconsejar por Alfredo di Stéfano, vio la sala de trofeos y compareció ante cerca de 200 periodistas.

Los flashes de las cámaras atronaron en cuanto apareció Mourinho, quien no se mostró nada incómodo por los destellos. Más bien al contrario. Estuvo cinco minutos de pie soportando con naturalidad el disparo de las cámaras. Luego, Jorge Valdano, número dos del Real Madrid, presentó a Mourinho en una rueda de prensa normal a la que no acudió Florentino Pérez. "Es un honor para nosotros tener a uno de los entrenadores más prestigiosos del mundo", dijo el argentino.

Después, llegó el turno de Mourinho, quien durante una hora se sometió a un interrogatorio de la prensa en el que no renunció a hablar de ningún tema. "Me gustan los retos más importantes. La atracción por el Real Madrid es por su historia, por las frustraciones de los últimos años, por sus expectativas para ganar. Es un club único", manifestó.

El preparador portugués no escondió que su trabajo pasa por conseguir los mejores resultados, dejando la estética en un segundo plano. "Bonito, bonito, bonito no es entrenar al Real Madrid; bonito, bonito, bonito es ganar en el Real Madrid", afirmó.

El nuevo técnico blanco sólo pareció irritarse cuando le preguntaron por su estilo, por su propuesta futbolística, a veces defensiva, quizá alejada de lo que quiere ver la hinchada del estadio Santiago Bernabéu. "Yo gané las tres finales europeas que disputé marcando ocho goles. Aunque se repita una mentira muchas veces, esa mentira seguirá siendo una mentira. Para los no inteligentes, esa mentira se convertirá en verdad. Pero en el fútbol hay más inteligentes y menos que no los son", relató.

Entonces, ¿cuál será el ideario que Mourinho aplicará a un Real Madrid que quiere volver a ganar tras dos temporadas seguidas sin títulos? El técnico respondió: "Calidad, fuerza humana, mentalidad y fuerza psicológica". El luso se mostró satisfecho del inusual contrato firmado por cuatro años. "Son suficientes para conseguir un equipo con identidad y preparar el futuro". A medida que fue avanzando la rueda de prensa, Mourinho se fue pareciendo más a aquel que es famoso por la defensa de su prestigio, por la ambición de sus declaraciones, por la falta de diplomacia. Así, se defendió con vehemencia de quienes le acusan de defensivo y hasta se permitió un homenaje a su propia vanidad al hacer referencia al juego de su ex escuadra, el Inter: "Un equipo organizado puede jugar con muchos jugadores ofensivos y defender bien. Porque detrás hay un buen entrenador".

De hecho, avisó: "El Mourinho que llega al Real Madrid es el Mourinho de siempre, con sus virtudes y sus defectos". El portugués aseguró que no le va a costar convencer a sus jugadores, incluyendo a Cristiano Ronaldo, de cuál es el camino para el éxito. "Si trabajamos en grupo, no es difícil conseguir éxitos. No va a ser difícil convencer a Cristiano de esto".

Para Mourinho, "son los resultados quienes deciden quién es el mejor". Y agregó: "No tengo falsa humildad. Si gané todos los trofeos al mejor entrenador de la pasada temporada es por todos los títulos que ganamos". "¿Se ve como un provocador?", le preguntaron. Y el técnico respondió: "No soy un provocador, soy un trabajador. Y como trabajamos mucho, tanto el grupo como yo queremos respeto. Si lo tenemos, perfecto; si no lo tenemos, tengo que defender a mi grupo".

El nuevo entrenador del cuadro de la capital de España se siente como un hombre de club y defendió su idea de adaptar sus métodos a la plantilla que tiene. "Mourinho adapta su filosofía a los jugadores que tiene. Sé sacarle a cada jugador lo mejor que lleva dentro. Son pocos los jugadores que no mejoraron conmigo. Normalmente, los futbolistas que tuve a mi lado se revalorizaron", aseguró. Y también habló sobre el Barcelona. "No soy un antibarcelonista, para nada. Soy entrenador del Real Madrid y no me preocupa el Barcelona, que es un grandísimo rival. Si me odian en Barcelona, es problema del que me odia", destacó.

"Liga de Campeones" fue quizá el concepto más escuchado durante la larga rueda de prensa y Mourinho reconoció que esa competición es "lo más importante", aunque afirmó que no puede garantizar que su equipo vaya a ganarla y prefirió hablar más de "sueño" que de "obsesión".

Pero sí quiso transmitir un mensaje orgulloso. "No vamos a ser cabezas de serie, pero en el momento del sorteo el miedo no será nuestro, sino de quien tenga la mala suerte de jugar con el Real Madrid. No quiero miedo en nuestro vestuario, sino en el vestuario contrario", manifestó.

Así concluyó una larga presentación en la que quedó plasmada la idea que Mourinho tiene ya en mente para ir perfilando el Real Madrid de la próxima temporada.

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