Madrid, Tokio y Estambul se juegan esta semana en Lausana buena parte de sus opciones de organizar los Juegos Olímpicos de 2020 en un encuentro cara a cara con los votantes que debe dejar la elección prácticamente sentenciada. Aunque la decisión final se tomará el 7 de septiembre en Buenos Aires, la presentación de mañana ante la asamblea del COI, junto con las reuniones individuales del jueves con cada miembro de la misma, se consideran determinantes para hacerse con el favor de los electores.

Si bien en el pasado se han dado casos de ciudades que han ganado los Juegos en las horas previas a la votación -Londres 2012 es un ejemplo reconocido por todos-, lo habitual es que los votantes lleguen a la elección final con su opción ya decidida y que sólo un suceso inesperado les haga cambiar de opinión.

Hasta tal punto son conscientes las tres candidatas de la importancia de esta reunión que han conformado delegaciones de primerísima fila, en particular la de Madrid, encabezada por el príncipe Felipe y en la que también figuran el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Las tres ciudades llegan respaldadas por el informe de la comisión de evaluación del COI hecho público el 25 de junio, que, si bien era más favorable a Madrid y Tokio, no hacía tantas objeciones a Estambul como para considerarla descartada.

Las reuniones se prolongarán durante dos jornadas. Mañana cada sede hará una presentación y acto seguido habrá preguntas de los miembros del COI. Según un orden establecido por sorteo, primero se presentará Estambul, luego Tokio y cerrará Madrid. El jueves por la mañana cada ciudad dispondrá de una sala en un hotel de Lausana para recibir a cuantos miembros del COI quieran pasar por allí. Las candidatas podrán explicar de forma individualizada sus proyectos.