El Conil regresa al escenario en el que tiene la máxima garantía de hacerlo bien, su campo. Los amarillos se miden a una Olímpica Valverdeña que se ha atascado en problemas en la zona baja cuando quizás esta campaña aspiraba a la zona alta. Pese a todo es el equipo que, junto al Cádiz B y al Xerez DFC, que más partidos ha ganado como visitante, cuatro.

El empate en Rota, frente a la Roteña, dejó un sabor agridulce en los conileños porque ganaban 0-2 y al final vieron como su premio quedaba en una igualada buena para seguir en una dinámica positiva pero escasa a tenor de la renta obtenida durante el juego.

La jornada puede ser muy favorable para el equipo de Juanma Carrillo, ya que los equipos que tiene por delante están muy igualados a puntos. Un triunfo le podría permitir adelantar algún puesto.

La actualidad deportiva de los conileños viene marcada por algunas dudas que dependen exclusivamente de la decisión del entrenador. La de la portería está siendo muy habitual en el presente curso liguero, ya el técnico isleño está dando minutos a los dos cancerberos. La otra cuestión apunta al centro del campo. Antonio Ocaña, la última adquisición del equipo, está cada vez mejor y ya la semana pasada entró en convocatoria. Hoy puede aumentar su protagonismo si finalmente Juanito no fuera de la partida. El pivote gaditano lleva una semana complicada por motivos laborales, de ahí a que Carrillo se plantee no sacarle en el once y que su lugar lo asumiera Ocaña.

El que no falla tampoco esta semana es Joselito Cornejo. El goleador del equipo y del grupo (13 tantos) lleva seis jornadas consecutivas marcando, un registro que ha relanzado al Conil y que dice mucho en favor del atacante chiclanero. La esperanza ofensiva del Conil pasa por las botas de este jugador.