Un duelo de necesidades el que se vivió en el estadio Ciudad de Lepe entre el San Roque y el Conil. Los dos conjuntos llegaban al encuentro forzados a sumar puntos y con el aliento del descenso muy cerca. El equipo de Álex Hornillo necesitaba reaccionar tras una nefasta dinámica de dos puntos de nueve posibles, que lo habían acercado con mucho peligro a la quema del descenso. El Conil, por su parte, se presentaba en Lepe con el objetivo de cortar de cuajo su mala dinámica y conseguir una victoria que le permitiera salir de los puestos de descenso.

Todo estaba dispuesto, y el equipo local salió en tromba a por los tres puntos. El Conil se defendía como podía, pero en el minuto 22 el centrocampista Ekedo abrió la lata. EL jugador de origen africano recogió un rechace dentro del área y batió al guardameta Gallego a bocajarro. La parroquia local se vino abajo con el gol de su equipo, y tras ese mazazo los visitantes intentaron reaccionar lo más pronto posible para poder empatar en el marcador.

El portero local Miguel realizó dos paradas consecutivas de gran envergadura, y los jugadores Cuenca y Juanca intentaron por todos los medios perforar la meta local sin acierto.

Orihuela y Expósito intentaron dominar y tener el control del esférico ante un San Roque replegado, pero pese a la posesión de la pelota los hombres de Javier Zafra fueron incapaces de llegar con peligro a la meta de Miguel.

En la reanudación los dos conjuntos salieron al terreno de juego sin ningún cambio, y los locales se volvieron a lanzar al ataque, en busca de la sentencia. El Conil se defendió a capa y espada de las internadas peligrosas de Robles y Toscanini, cerrando espacios e impidiendo a los delanteros rivales pudieran disparar con comodidad a portería. Sergio Martínez puso el miedo en el cuerpo del equipo visitante con una espectacular volea que se perdió a la derecha de la portería defendida por Gallego.

Los hombres de Javier Zafra se lanzaron con todo al ataque, y entraron Javi Navarro y Joselito Cornejo para poder revertir la situación. Los minutos pasaban, y el Conil no encontraba la manera de poder anotar el empate. El San Roque aprovechó los agujeros que dejaba el rival atrás y Juan Jorrin pudo marcar a la contra, pero su disparo se marchó cruzado.

Al final, el Conil murió en la orilla, y sumó una nueva derrota que lo condena a los puestos de descenso. Su próximo rival en liga será el Arcos, rival directo con lo que respecta a la lucha por la salvación.