El Conil cerró en La Palma del Condado una semana para olvidar, al caer por un claro 3-0 cuatro días después de perder con el mismo marcador en la visita al Gerena, partido pendiente y suspendido en su momento por culpa de casos positivos de Covid-19.

La montaña rusa en la que se ha convertido esta temporada para el equipo jandeño vivió en tierras onubenses un capítulo más.

En la primera parte los dos contendientes salieron fuertes, con llegadas de ambos. Eso sí, mientras que los visitantes fallaron ocasionea claras, un tiro desde fuera del area de los locales se envenenó y ae convirtió en un golazo. Y ello sin contar con la actuación arbitral, con decisiones que condicionaron el juego de los conileños.

La segunda parte se decantó pronto para La Palma con un penalti que supuso el 2-0. La lluvia tampoco ayudaba al Conil en su intento de reacción para recortar distancias.

Así, ya con el conjunto jandeño lanzado para intentar meterse de nuevo en el partido y con Tamayo expulsado de forma rigurosa por un forcejeo con balón por medio, llegó el tercero de los onubenses, la sentencia definitiva.

El Conil, que sigue dependiendo de sí mismo para salvarse, afrontará la próxima jornada una auténtica final ante el Coria en el Pérez Ureba, que más que nunca deberá ser un fortín. Llega en el encuentro crucial de la temporada quizás en un momento de dudas, después de dos derrotas consecutivas.