Algar despidió la 25ª edición de su Subida con una segunda jornada más brillante en cuanto a lo estrictamente deportivo que en lo referente a la expectación, toda vez que acudió menos público que el sábado. De nuevo sin incidentes graves que reseñar, el protagonismo volvieron a acapararlo jóvenes valores del automovilismo andaluz, pilotos que piden paso exhibiendo como virtudes la velocidad y destreza.

De hecho, la Fase B de la segunda prueba del Campeonato regional de Montaña también se la adjudicó en la Categoría I, la de turismos, Ernesto Salguero, debutante esta temporada en la especialidad tras competir el pasado año en cronometradas. El gastoreño fue el único capaz de bajar de 1:42, en la primera manga, aunque esta vez tuvo que compartir galones con el también jovencísimo Cristóbal García, un malagueño que se estrenaba en Montaña en Algar tras saltar desde el karting y que se hizo con la segunda manga. Al margen del vencedor, el mejor gaditano fue el local Manolo Moreno, quinto clasificado.

En la Categoría II, la de monoplazas, Christian Broberg, otro joven malagueño, relegó al segundo puesto al jiennense Manuel Avilés ganando en esta ocasión las dos mangas con un mejor tiempo absoluto de la Subida de 1:28.077.

Pese a la salida de carretera del Citroen Saxo del pradense Yeray Benítez, percance que se sumó al abandono de Narciso Carrillo al soltársele un amortiguador a su R8 Gordini y a las averías en la salida de José Manuel Toro, piloto de Zahara de la Sierra, e Iván Sanz, apenas se acumularon retrasos y el dispositivo de seguridad funcionó a la perfección para mayor satisfacción de Escudería Sur, cuyo presidente, Paco García Galera, no pudo acompañar por problemas de salud durante el fin de semana a la alcaldesa de Algar, María José Villagrán, y al diputado de Deportes, Jaime Armario, entre otros, tanto en el desarrollo de las mangas como en las ceremonias de entrega de premios.