Cuando los equipos no cumplen con los resultados previstos o cuando los dirigentes quieren echar balones fuera ante sus malas decisiones, los primeros en pagarlo son los entrenadores. Hasta siete equipos han cambiado de técnico en esta temporada, algunos en más de una ocasión, y curiosamente todos ellos están entre los ocho últimos clasificados del campeonato. Únicamente el Leganés, que mantiene al entrenador que lo llevó a Primera, permanece inalterable y, por ahora, le ha salido bien.

Gráfico con los datos de los máximos goleadores del fútbol europeo.

Y es que no todos los cambios en el banquillo surten efecto. Ahí está el claro ejemplo de Osasuna, donde Enrique Martín, su primer técnico en esta Liga, logró el único triunfo rojillo hasta el momento -Caparrós perdió sus cinco partidos y Vasiljevic acumula tres empates y siete derrotas-. En otros casos sí se produce una reacción, como se ha visto en estas dos últimas jornadas con Pepe Mel en el Deportivo, que ha sumado cuatro puntos de seis posibles y con la primera victoria fuera de casa de la temporada, después de haber encajado un 4-0 en Butarque en el último partido de Gaizka Garitano.

Lo que sí parece claro es que, cuando se produce un cambio de dirección, los clubes pasan por temporadas grises. Entre los diez primeros clasificados permanecen los entrenadores más longevos, véase Diego Simeon o Ernesto Valverde, y sólo tres se encuentran en su primer año en sus respectivos equipos: Jorge Sampaoli en el Sevilla, Fran Escribá en el Villarreal y Quique Sánchez Flores en el Espanyol.

El primer equipo en cambiar su banquillo fue el Valencia, que despidió a Paco Ayestarán en la cuarta jornada. Su sucesor fue Voro, que sumó seis puntos en tres partidos antes de dejarle el puesto a Cesare Prandelli, quien sólo ganó un partido previo al regreso de Voro, que ha vuelto a enderezar al cuadro ché con 17 puntos en las última 11 jornadas. Una ligera mejoría también experimentó el Betis con el cambio de Víctor por Gustavo Poyet, aunque el ritmo de puntos con el madrileño ha caído en las últimas ocho jornadas, en las que sólo ha logrado un triunfo.

En el apartado negativo, además de Osasuna, queda el Málaga, donde Marcelo Romero sólo ha sumado cinco puntos de 30 posibles tras sustituir a Juande Ramos, que presentó la dimisión, o el Sporting, donde Rubi sólo ha logrado otros cinco puntos en ocho encuentros. Lucas Alcaraz en el Granada ha sumado 17 puntos desde su llegada en la jornada octava, aunque insuficientes para salir de la zona de descenso. Y es que el cambio de entrenador no siempre es la solución a todos los problemas de un club de fútbol.