Ignacio Corzo Benítez (El Puerto de Santa María, 1.949, casado, dos hijos) se perfila como presidente del Racing Portuense al encabezar finalmente la única candidatura presentada a la presidencia de la entidad (el plazo finalizaba a las doce de la pasada noche). Francisco Barroso, que había hecho pública en la noche del miércoles su decisión de presentarse a la convocatoria electoral, optó por dar marcha atrás e integrarse como tesorero en la lista liderada por Corzo, en la que también figura, en calidad de vicepresidente económico, Rafael Gutiérrez Mateo, que fuera máximo mandatario de la entidad entre los años 2.000 y 2.003. La candidatura que sitúa en primer lugar a Ignacio Corzo Benítez incluye a Juan Carlos Camacho Bellido como vicepresidente deportivo e integra a Juan Castro Guerrero para la vicepresidencia administrativa, Fernando Soto Márquez para la secretaría, Miguel Peinado Leiva como vicesecretario y Bernardo García Gómez como contador, correspondiendo las siete vocalías a Julio Puig Gavira, José A. Muñoz Rivas, Manuel Lores Garrido, Ramón Verano Serpa, Sebastián Gómez Sánchez y Guillermo Muñoz Rivas.

Ignacio Corzo decidió en la tarde de ayer aceptar el puesto tras una reunión mantenida en el Estadio José del Cuvillo por los, a la postre, integrantes de la candidatura, venciendo las dudas que le asaltaban por la necesidad de compatibilizar el cargo con sus obligaciones laborales. "Soy portuense de antes de nacer y racinguista de toda la vida, tanto yo como mi familia entera, de forma que me he decidido a trabajar por el club con este grupo de amigos", explicó Corzo, quien destacó su colaboración "con todas las directivas, sin mirar quiénes la formaban, porque llevo dentro el Portuense y seguiré igual toda mi vida, esté donde esté".

El empresario negó estar vinculado a alguno de los dos grupos inversores interesados en el desarrollo urbanístico del Estadio y sus aledaños, aunque dejó bien claro que espera ayuda económica externa para solventar los problemas de la entidad, "porque aquí somos todos currantes, no existe un mesías que pueda pagar una o dos mensualidades", de modo que se mostraría dispuesto a ceder la presidencia, si fuera necesario, a quien pueda solucionar los problemas financieros de la institución, que arrastra una deuda de 1,8 millones de euros. "Hay que sacar adelante los salarios de los futbolistas, unas personas que llevan cuatro meses sin percibir sus emolumentos y que han demostrado su unión, de forma que la próxima semana nos reuniremos para trabajar en esa línea, esperando poder pagar en ella los débitos pendientes", detalló Corzo Benítez, quien dejó clara su decisión de marcharse "si no consigo el dinero en una fecha que me fije, porque soy serio y responsable y voy con la cabeza bien alta".

La persona que, salvo sorpresa, se perfila como presidente del Racing (al ser la suya la única candidatura no habrá elecciones el día 18 y sólo restaría que no mediase impugnación o que se solventara favorablemente) confía en que los rojiblancos mantendrán la categoría, "logro en el que creo como en el hecho de que estamos aquí ahora y para el que afrontamos la primera final en nuestro desplazamiento a Antequera".