El Cádiz B regresa al Ramón de Carranza en busca del apoyo de la afición para salir del bache de resultados en el que se ha instalado, que no de juego, ya que los futbolistas de Raúl Procopio están demostrando un gran nivel, aunque como el propio técnico reconoce "más vale realizar un juego menos bonito y ser más efectivo".

Y es que en Cartaya se repitió la historia de los últimos encuentros en el que el filial amarillo domina con claridad el partido, pero termina pagando caro el desaprovechar sus múltiples ocasiones, que el rival sí rentabiliza para llevarse los puntos.

Las únicas bajas con las que cuenta el equipo son las de Miguel Delgado, que sufre un esguince de tobillo, y el capitán Jesús, que además de seguir con su proceso de recuperación ha estado toda la semana entrenando con la primera plantilla.

La duda se centra en el delantero Manu Barreiro, que irá concentrado para enfrentarse ante el Castellón y que en el caso de debutar obligaría al técnico del filial a cambiar el sistema de juego.

Finalmente, Raúl Procopio estará en el banquillo ya que el Comité no ha tramitado su roja, por la falta de tiempo y la cercanía de ambas jornadas.