Parecía que el trayecto no iba a tener final. Se pensaba que el barco no atracaría nunca en el puerto. Pero la travesía termina, el tiempo ha ido corriendo, con numerosos escollos en el camino y, por fin, el San Fernando pudo entrenar ayer en su campo. Por fin, el equipo de José Pérez Herrera se ejercitó en su terreno de juego, ese que ha añorado hasta un límite impensable.

Eran las diez y veinticinco de la mañana, habían transcurrido exactamente 137 días desde que el último jugador vestido de azul y blanco abandonaba, con el final de la temporada en el partido ante el UCAM Murcia, el terreno de juego de Bahía Sur hasta que ayer, en bloque, saltaba el plantel azulino a su campo para realizar el primer entrenamiento en casa de la temporada.

Atrás quedaba la friolera de 14 partidos jugando como visitante y 11 terrenos de juego diferentes para afrontar estos encuentros. Y es que los isleños han jugado fuera de casa los tres partidos correspondientes a competición liguera como visitantes, concretamente frente a Malagueño, Sevilla Atlético y Villanovense, más los dos como locales ante el Melilla, en Chiclana, y frente al Atlético Sanluqueño, en Jerez.

En pretemporada, por este orden, jugó en El Puerto, Conil, de nuevo en El Puerto ante el Sevilla C, Rota, Écija, Algeciras, Jerez, Chiclana y Rota.

Lo de entrenar..., eso es un capítulo aparte, pero ya se está, por fin, en casa.