Balona: Mateo, Manu Martínez, Javi Gallardo, Olmo, A. Merino, Ismael Chico, Fall (Labra, 77'), Óscar Martín (José Ramón, 70'), Copi (Polaco, 88'), Canario y Juampe. Cacereño: Vargas, Palero, Toni, Toto, Salva, Raúl Medina, Kike Carreño (Kofi, 72'), David Gómez, Martins, Carlos Valverde y Piojo (Gallego, 81') Goles: 1-0 (2') Copi. 1-1 (48') Toni. 2-1 (85') Labra. Árbitro: Pinto Herrera (canario). Amonestó a los locales Juampe, Ismael Chico, Óscar Martín, Olmo, Mateo y por dos veces a Javi Gallardo. Por parte visitante vieron la amarilla Salva (20'), Carlos Valverde y Piojo. Incidencias: Unos 900 espectadores en el Municipal de La Línea.

La Balompédica se rehizo después de la humillante goleada de Melilla y alarga una semana más ese misterioso idilio que mantiene con la victoria en casa, donde es capaz de sortear sus infinitas limitaciones y todas las adversidades posibles, arbitrajes e inferioridades númericas incluidos. Los albinegros vencieron cuando jugaban con uno menos y lo hicieron merced a un gol de uno de sus niños, Labra, al que le han bastado dos semanas para hacer buena la marcha de Migue Montes. Y es que alguno de estos chiquillos más que una apuesta de futuro pueden ser, si se les concede tiempo y paciencia cuando cometan errores, una realidad del presente.

Esta Balona cogida con alfileres que parece sacar sus éxitos de la chistera de su entrenador se aúpa de nuevo a la tercera plaza de la clasificación y se codea con la nobleza del grupo IV mientras su gente -aquella que en otro tiempo alardeaba de fidelidad- le ha vuelto la espalda. Que vale que hace frío, pero que tampoco es el primer año que el invierno se hace sentir en La Línea y otras veces las gradas estaban a reventar.